El índice de multimillonarios está dominado mayoritariamente por hombres. Bernard Arnault, Elon Musk, Jeff Bezos, Bill Gates, Warren Buffett, Larry Ellison, Larry Page, Sergey Brin, Steve Ballmer y Carlos Slim forman el top-10 de los grandes ricos. En cambio, hay que ir hasta el undécimo puesto para encontrar a la mujer con mayor patrimonio: Francoise Bettencourt.

Con una fortuna estimada de 82.100 millones de dólares, Francoise Bettencourt continúa siendo la mujer más rica del mundo. Heredera de la firma de cosméticos L’Òreal, esta empresaria francesa, que controla el 33% de la firma, cogió las riendas de la compañía en 2017 cuando falleció su madre Liliane. En ese momento, su patrimonio era de 39.500 millones. Seis años más tarde, lo ha duplicado.

Nota relacionada: Nuevo Negocio de las Agencias de Medios apunta su cifra más alta en la última década

La entrada de Bettencourt en la compañía francesa está resultando bastante fructífera. Una de sus mayores aportaciones ha sido su rápida adaptación a la tecnología, con productos como por ejemplo un auricular para ayudar a las personas a elegir fragancias con precisión. Además, ha dado la bienvenida a nuevas marcas (Jecca, marca de  maquillaje) o adquisiciones como la de Youth people

La segunda mujer más rica es Julia Flesher Koch, que con una fortuna de 69.100 millones de dólares ocupa el puesto 16 de los grandes multimillonarios. Julia es la viuda de David Koch, uno de los hijos que heredó la empresa familiar de su padre, un conglomerado industrial (también opera en refinación de petróleo, oleoductos, comercio de productos básicos o ganadería) que factura al año unos 125.000 millones de dólares y es el segundo más importante del país (por detrás del grupo Cargill). 

La fortuna de Julia Koch se deriva de la herencia de la participación del 42% de su difunto esposo David Koch. Una de las mayores contribuciones de Julia al holding es su ojo infalible para la inversión inmobiliaria, sobre todo para la restauración de propiedades históricas. Además, también vendió a Paul Allen, fundador de Microsoft, dos apartamentos en Manhattan por alrededor de 100 millones de dólares. Esta ha sido considerada como la mayor operación inmobiliaria llevada a cabo en Nueva York.

Como curiosidad, Koch Industries siempre se ha considerado negacionista del cambio climático. De hecho, el conglomerado invierte miles de millones de dólares en lobbies de oposición a la inversión de dinero público en la cuestión climática.

En tercer lugar se encuentra Alice Walton, la hija de Sam, uno de los fundadores del imperio minorista más grande del mundo y la dinastía con mayor fortuna. En el puesto 20 de las grandes fortunas, Alice tiene un patrimonio de 63.100 millones de dólares y tanto ella como sus hermanos Jim y Rob poseen el 47% de la empresa. 

Alice Walton es una afamada coleccionista de arte, aunque también es bastante misteriosa, como la francesa Bettencourt. Poco de sabe de ella, salvo que con su fortuna ha financiado campañas demócratas y republicanas. También se le conoce su historial al volante: fue arrestada en dos ocasiones por conducir ebria, y en una de ellas se saldó con una víctima mortal en 1989.

Jacqueline Badger Mars es la cuarta mujer con mayor patrimonio del mundo, con 55.400 millones de dólares. En el puesto 22 de las grandes fortunas, esta heredera estadounidense, que cuenta con una participación del 33% en Mars, sigue una línea parecida a la de Alice Walton: misteriosa, esquiva de la prensa y aficionada a la conducción temeraria. 

Aparte de su inclinación por el arte, una de sus mayores pasiones son los caballos. Es dueña de una granja donde se entrenan equinos para competir en certámenes internacionales y también consejera del Equipo Ecuestre de Estados Unidos.

En quinto lugar aparece Miriam Adelson, viuda de Sheldon Adelson, exfundador y expresidente de Las Vegas Sands Corporation, el operador de casinos más grande del mundo. Estudiante de medicina, esta mujer nacida en Tel Aviv (Israel) convirtió a su marido en filántropo y donante privilegiado del partido republicano.

Nota relacionada: Las distintas estrategias de marketing que utilizan los casinos en línea

Una de sus grandes aportaciones ha sido fundar el el Sheldon G. Adelson Research Clinic, un centro de desintoxicación con sedes en Tel Aviv y Las Vegas por el que han pasado miles de adictos a la cocaína y la heroína. Otra de ellas fue convencer a su marido para construir The Venetian, un hotel y casino temático inspirado en la ciudad de los canales. 

Con todo esto, la fortuna de Miriam Adelson es de 35.900 millones de dólares, ocupando el puesto 35 del índice de multimillonarios. Su mayor activo es una participación del 56,7% en la empresa que cotiza en bolsa, de la que es dueña directa.

Fuente: El Economista