El crecimiento económico de Brasil se aceleró en el primer trimestre, de acuerdo con los datos oficiales suministrados, debido a que la disminución del impacto de la pandemia repuntó el gasto de los consumidores y la actividad de servicios en la economía más grande de América Latina.

En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), aumentó un 1.0% desde el cuarto trimestre, notificó la agencia de estadísticas del gobierno, IBGE, levemente por debajo del pronóstico del 1.2% en una encuesta de especialistas en economía. Sin embargo, las revisiones al alza de los datos económicos para la segunda mitad de 2021 indicaron que el incremento se recuperó antes de lo que se pensaba, ya que la vacunación generalizada moderó el impacto de Covid-19 y alivió las restricciones a la actividad.

Por ello, la tasa de desempleo de Brasil se desplomó a un mínimo de seis años en los tres meses hasta marzo, impulsando la demanda de los hogares y la actividad de servicios, que fueron los principales actores del crecimiento del PIB en el trimestre, según afirmo IBGE.

Nuevas medidas gubernamentales de estímulo, en forma de gasto social, retiros anticipados de pensiones y un salario mínimo más alto, además, restituyeron el poder adquisitivo de los consumidores frente a una inflación anual que superó el 10%.

De esta manera, el banco central de Brasil aumentó las tasas de interés a dos dígitos para contener la presión inflacionaria, que los economistas esperan frene el crecimiento a finales de este 2022, en momentos en que el presidente Jair Bolsonaro espera ser reelegido en octubre.

«Todavía esperamos que la economía se desempeñe positivamente en el segundo trimestre, con un crecimiento de alrededor del 0.8%», notificó el economista Danilo Passos de WHG Asset Management.