La entrada con fuerza de China en el mercado latinoamericano está haciendo que la maquinaria se acelere para que salga adelante el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Mercosur. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá mañana con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en un encuentro en el que está previsto que avancen en este tema así como que hablen de sus posturas con respecto a las negociaciones de paz en Ucrania.
Según informaron fuentes de Moncloa, la importancia de este acuerdo es vital para contrarrestar la entrada de otros actores en el mercado latinoamericano como China. Tanto China como la Unión Europea están poniendo el ojo en el otro lado del atlántico para poder adquirir materias primas como el litio (esencial para la fabricación de baterías de automóviles) y otros materias minerales presentes en la región de Mercosur, compuesta por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. A esto hay que sumar el comercio con el grano y la carne.
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La presidencia española de la UE en el segundo semestre del año va a coincidir con la presidencia brasileña de Mercosur. Desde Moncloa están seguros que dicho acuerdo comercial saldrá adelante, precisamente, durante este tiempo.
En sí, el acuerdo está redactado desde el año 2019 pero la entrada de Bolsonaro en el Gobierno de Brasil y sus políticas con el Amazonas hicieron que las negociaciones se frenasen hasta la llegada de Lula. Actualmente, tanto la Unión Europea como Brasil están trabajando en un protocolo adicional de protección climática para salvaguardar el pulmón del mundo.
Desde Moncloa aseguran que este pacto comercial va a beneficiar sobre todo a las Pymes, ya que las grandes empresas ya tienen presencia dentro de Brasil. De hecho, España es el segundo inversor en el país amazónico, con un stock de más de 30.000 millones de euros.
Lula clausurará hoy un foro empresarial en la Casa América de Madrid, donde empresas españolas y brasileñas podrán reunirse y hablar de inversiones. Además, varios ministros brasileños mantendrán encuentros bilaterales con sus homólogos españoles con los que firmarán acuerdos de colaboración.
Fuente de: El Economista
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