El economista venezolano y director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, afirma que ante la opacidad y falta de cifras macroeconómicas oficiales, es “muy difícil” calificar el estado actual de la economía de ese país.

“Con estos datos uno pudiera ofrecer algunas precisiones mucho más exactas, hoy lo que tenemos son aproximaciones, muchas de ellas parciales”, sostiene.

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En una entrevista transmitida por Unión Radio, el experto en temas económicos indicó que la economía venezolana, si se pudiera resumir “en una frase”, está pasando “de una fase de profunda depresión que duró 8 años a otra fase de estancamiento”.

“Una economía que va a dejar de caer a las tasas de los 2 dígitos que venía cayendo en los últimos dos años y ese es un cambio de tendencia importante y que además permite que algunos sectores tengan una recuperación débil pero recuperación”, comentó.

Dijo Oliveros que los sectores alimentación, sanidad, producción de medicamentos, servicios, tecnología, comercios minoristas y servicios profesionales “son actividades que este año han tenido algunos signos de recuperación que no se pueden negar, comparados con el año pasado”.

Destacó el experto que otro “dato clave” es la inflación, que en 2018 oscilaba el medio millón por ciento, “lo que destruyó el bolívar e imposibilitó a los negocios utilizar la moneda nacional”.

“Y este año la tasa de inflación  va a cerrar más cerca de 1.200%, sigue siendo un  exabrupto pero muchísimo menor”, alertó.

Y apuntó que la dolarización de facto ha logrado frenar un tanto la hiperinflación, pues su principal ventaja “es que se convierte en un ancla de los precios”.

Explicó, de hecho, que cuando una compañía coloca sus precios en la divisa estadounidense, la variación es “más lenta”, pues si suben los costos, “empiezas a tener restricciones de la demanda, sobre todo en el sector de, los alimentos debido al bajo poder adquisitivo”.

“El ritmo se frena un poco y eso tiene incidencias en la dinámica de la inflación”, refirió.

Y culminó agregando que la dolarización “le dio certidumbre a los negocios, tema fundamental porque destruye la hiperinflación (…) Da más capacidad de planificación, visualizar los negocios de manejarse en un  entorno tan difícil como el venezolano, y eso es un cambio súper importante”.

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