El economista venezolano Asdrúbal Oliveros se refirió este miércoles a los procesos que han adquirido al menos 13 bancos de ese país, entre públicos y privados, para permitirle al usuario el manejo de divisas dentro del sistema financiero. Respaldó que suceda de esa forma porque permitirá agilizar las transacciones.

“La dolarización no es formal, algunos colegas no le gusta la expresión, pero tiene varios grados. Es una dolarización de abajo hacia arriba, principalmente de los ciudadanos, como mecanismo de protección frente a la hiperinflación. Fue un proceso al margen de la banca, con efectivo muy ineficiente, por los dolores de cabeza a la hora de pagar, por vueltos, cifra exacta, billetes deteriorados. Ahora la banca empieza a entrar a ahí, en un proceso lento y gradual, donde puedes utilizar varias de las plataformas de medio de pago para facilitar esas transacciones”, señaló.

No obstante, aclaró que no se puede hablar de una intermediación bancaria, pero sí de que representa una gran ayuda para realizar las transacciones.

“Al tú poder utilizar el sistema financiero, usando parte de los dólares del día a día, que te entreguen una tarjeta de débito, y puedas pagar sobre eso; ayuda muchísimo a la gente. Ese proceso está ocurriendo. Hay una parte de los dólares, 20 o 25%, que circulan en el sistema financiero, ya depositado. Pero eso va creciendo porque va redundar en facilitar transacciones”, acotó.

Si bien habrá usuarios que rechacen el proceso, el hecho es que “viene un proceso gradual de los bancos, vienen  con innovación, tecnología, puntos de venta duales, bolívar-dólar, que van a permitir que puedas depositar parte de los dólares y se convierta en bolívares o para tenerlos en tarjetas”.

“Por lo pronto podrás hacer pagos dentro del mismo banco, pero más temprano que tarde, se va a poder pasar del banco A y banco B. Esto dará otra cara a la dolarización en Venezuela, un dinamismo mayor, va a suponer retos de tecnología, de legitimación de capitales, verificar origen, tema de confianza y es parte de las cosas que hay que mirar de cara a al futuro”, precisó.

Y aseguró que este proceso se va a dar paralelo a que el BCV siga emitiendo bolívares. “Yo no veo de verdad que el gobierno renuncie a eso, así que yo prefiero hablar, en lugar de una economía dolarizada, es de un entorno multimoneda donde conviven los signos monetarios, dólar, bolívar y peso”.

“Ese esquema va a seguir profundizándose en Venezuela, teniendo cambios importantes en los medios de pago”, asomó.

También dio cifras. En febrero, el 80% de las transacciones con divisas se hacían en efectivo, de acuerdo a datos de Datanálisis. En julio, la cifra bajó a 53%.

“Eso que perdió el efectivo lo ganó la famosa aplicación con Z (en referencia a Zelle), pero también ganaron un espacio tarjetas que están emitiendo bancos locales y que han venido creciendo en el uso de las personas”.

Así, cerró: “Está ocurriendo u cambio importante en medios de pago que va en pro de facilitar transacciones. Probablemente eso provoque que el Estado, que ha estado al margen del proceso hasta ahora, empiece a ver, bajo esos dólares que van a circular entre los bancos, el cobro de impuestos. Hay que prepararse para eso aunque no nos guste”.

Sistema financiero empequeñecido

Por otra parte, Oliveros se refirió a la banca venezolana que, en sus palabras, ha tenido una reducción brutal en su tamaño a niveles, incluso, más pequeños que la economía nacional que se ha contraído 80%.

“La política que ha aplicado el gobierno de Maduro de contención de inflación, si cabe el término contención, ha sido sustentada en gran parte  en sacrificar al sistema financiero, en achicarlo, porque uno de los pilares ha sido la restricción de liquidez a través del encaje legal y has provocado una reducción brutal del tamaño del sistema financiero, que es el más pequeño de toda América Latina. Ha caído mucho más, se ha hecho más pequeño de lo que se ha empequeñecido la economía, lo cual es mucho decir, porque esta es una economía que se ha reducido casi al 80%”, explicó.

Todo el peso ha caído sobre el sistema financiero, que prácticamente dejó de ser actor de intermediación, la función principal en la banca de todos los países.

“Estamos en una banca que está en modo sobrevivencia, con un proceso muy agresivo de reducción de costos, tratando de ser lo más eficiente posible en medio de una caída brutal de sus ingresos. Efectivamente, eso pone un reto enorme, sobre todo a futuro la banca que necesita Venezuela, y también algunos cambios con el uso de otras monedas, donde la banca está intentando entrar allí. Lo veo y es un espacio para sobrevivir en este contexto tan adverso”, fustigó, en una entrevista en Circuito Éxitos.