Debido a la fuerte caída de la lira turca, que llego a un nuevo máximo histórico, cotizando a 7,95 dólares, las criptomonedas se han convertido en un respaldo para los inversores en Turquía.
Según Tatha Ghose, analista de Commerzbank, “el problema subyacente de la lira es la falta de metas de inflación creíbles por parte del banco central, lo que finalmente degradará la moneda”.
Actualmente, Turquía está sufriendo una inflación alta, que conlleva a una reducción del poder adquisitivo real y aumento del desempleo. Las criptomonedas, en este escenario, actúan como un activo seguro.
De acuerdo a un informe sobre la adopción global de criptomonedas a cargo de Chainalysis, el mes pasado el protagonismo regional de Turquía destacó, representando el mayor volumen total de transacciones en la región de Oriente Medio.
Los expertos en hiperinflación indican que el país “está quemando su reserva de divisas como una casa en llamas”, ya que las reservas apenas superan los 41 millones de dólares, y sólo en los últimos cuatro meses, perdió una quinta parte, lo que significa unos USD10.000 millones.
Estas cifras transforman a las criptomonedas en la esperanzas de grandes y pequeños inversores, en medio de la inestabilidad de la economía nacional.
Con información de Criptonoticias
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