El Gobierno de Japón informó este viernes que el índice de precios al consumo (IPC), que excluye los precios de los alimentos frescos por su alta volatilidad, cayó un 0,1% en marzo respecto al mismo mes de 2020, registrando un descenso interanual por octavo mes consecutivo.
Sin embargo, esta evolución continúa lejos del objetivo de la tasa del 2% de inflación anual que busca el Banco de Japón (BoJ) con su programa ultraflexibilizador.
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Con respecto al mes precedente, los precios en la tercera economía mundial se encarecieron en marzo un 0,2%, según datos que publica hoy la Oficina de Estadísticas del Ministerio del Interior y Comunicaciones.
Por sectores, los que más influyeron en los datos fueron: el de la factura energética y el agua, que disminuyó un 4,8% interanual, y el de la educación, cuyos precios cayeron un 2,2% en relación al mismo mes del año anterior.
Por otro lado, los apartados de muebles y artículos del hogar y de ropa y calzado vieron un aumento de precios interanual del 2,9% y del 0,8%, respectivamente.
El pasado ejercicio fiscal 2020, el IPC de Japón retrocedió un 0,4% respecto al año anterior, lo que supuso su primer retroceso en cuatro años.
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Con información de Reuters
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