La inflación en Brasil bajó al 0,24 % en agosto, frente al 0,36 % de julio, lo que sitúa la tasa interanual en el 2,44 % y la del acumulado del año en el 0,70 %, a pesar de la modesta baja con respecto a julio, la inflación de agosto fue la mas alta registrada para ese mes desde el 2016, así lo informó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (Ibge).

Estos valores son atribuidos al comportamiento de los precios de los combustibles y, en especial, de los alimentos.

«Pesaron más en el bolsillo del consumidor, principalmente, la gasolina, que subió por tercer mes seguido, y los alimentos, que habían registrado cierta estabilidad en julio pero volvieron a subir en agosto, lo que tuvo un impacto mayor en las familias de menores ingresos», destacó el informe publicado por ese organismo oficial.

En transportes y combustibles, la subida de los precios del pasado mes, fue del 0,82 %,, por su parte en el sector de alimentos y bebidas se registró un aumento del 0,78 %, que afectó en especial a los productos de la llamada cesta básica.

El gobierno de Brasil había previsto para este año una inflación del 4 %, pero las proyecciones fueron alteradas por el impacto de la crisis provocada por el coronavirus, que redujo el consumo a mínimos históricos y contuvo los aumentos de los precios.

De acuerdo con los cálculos del mercado financiero usados como referencia por el Ministerio de Economía, la inflación deberá ser este año inferior al 2 %, debido a la paralización casi total de las actividades productivas entre abril y junio, el período más duro de cuarentenas y otras medidas restrictivas para contener la pandemia.

También como consecuencia de la crisis sanitaria, Brasil ya ha entrado en una situación de «recesión técnica», después de que su PI cayó un 9,7 % en el segundo trimestre del año frente al primero.

Con información de Infobae