El producto interno bruto (PIB) español marcó el mayor avance trimestral de su historia, al registrar en el tercer trimestre un crecimiento del 16,7% en comparación con el periodo abril-junio, pero todavía presenta una del 8,7% en comparación con el mismo periodo de 2019 debido a la pandemia de coronavirus.

Este crecimiento estuvo impulsado por la reactivación económica que vivió el país europeo recientemente, sin embargo la implementación de nuevos confinamientos para retener el aumento de los nuevos casos del virus, podría afectar negativamente la actividad del cuarto trimestre.

Según datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE), la contribución de la demanda nacional al crecimiento interanual del PIB fue de −7,8 puntos, 11,0 puntos superior a la del segundo trimestre.

En cuanto a la demanda externa presentó una aportación de −0,9 puntos, 1,8 puntos superior a la del trimestre pasado.

La pandemia ha golpeado fuertemente a la economía española haciéndola caer en una gran recesión. El empleo y el consumo han descendido de forma dramática, castigando al sector servicio, específicamente al turismo, que antes de la aparición del coronavirus, representaba un poco más del 10 % del PIB nacional.

La pausa del confinamiento en junio, produjo una recuperación del mercado laboral, de acuerdo al informe del INE, que muestra que el empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, registró un crecimiento intertrimestral del 24,7%.

El Gobierno español espera que la economía se contraiga un 11,2% en el conjunto de 2020 para repuntar un 7,2% en 2021.

 

 

 

Con información de Reuters