El petróleo cayó en medio de pérdidas generalizadas en Wall Street, ya que las ganancias mediocres y la disminución de la confianza del consumidor impulsaron una venta generalizada.

West Texas Intermediate cayó más del 2% para borrar las ganancias de la sesión anterior, influido por un movimiento más amplio del mercado en otra sesión de bajo volumen. La confianza del consumidor en los EE. UU. para abril cayó a su nivel más bajo desde julio, acelerando las pérdidas en Wall Street el martes. Muchos comerciantes de crudo están haciendo una pausa mientras esperan los datos más adelante esta semana del índice de salarios preferidos de la Reserva Federal.

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“El mercado de crudo está en modo de esperar y ver con el comercio dominado por estrategias a corto plazo en lugar de inversores reales”, dijo Rebecca Babin, comerciante senior de energía en CIBC Private Wealth. «Los inversores a más largo plazo no harán apuestas reales hasta que haya claridad sobre la recuperación de China y la recesión de EE. UU.» Es probable que las ganancias también atraigan la atención hacia otras clases de activos, agregó.

Mientras los comerciantes esperan que se materialicen señales más fuertes de crecimiento de la demanda, el crudo ronda unos dólares por encima de donde estaba justo antes de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados sacudieran los mercados con una sorpresiva reducción de la producción a principios de abril.

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A finales de esta semana, la Reserva Federal publicará el último de sus principales informes sobre el empleo, la inflación y el gasto del consumidor en EE. UU. antes de su reunión de política monetaria de mayo. Además, algunas de las grandes petroleras del mundo, incluidas Chevron Corp. y Exxon Mobil Corp., informarán sus ganancias del primer trimestre el viernes.

Mientras tanto, los envíos desde el norte de Irak y la región kurda del país siguen detenidos, lo que hace que algunos petroleros dejen los puertos vacíos e indica que no es probable que se reanude en los próximos días. Sin embargo, las exportaciones rusas siguen resistiendo, a pesar de la promesa anterior de Moscú de reducir la producción, mitigando el impacto de las interrupciones en el Medio Oriente.

Fuente de: Bloomberg