Los precios del petróleo se mantuvieron cerca de los máximos de varios años el viernes, borrando algunas pérdidas anteriores en las horas de negociación en Asia, con la preocupación por la escasa oferta y las reservas alimentando el sentimiento alcista.

Los futuros del crudo Brent subieron 92 centavos, o un 1%, hasta los 85,53 dólares por barril a las 1335 GMT, tras el máximo de tres años alcanzado el jueves, de 86,10 dólares. El índice de referencia se encamina a su séptima subida semanal.

Los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) ganaron 1,05 dólares, o un 1,3%, para situarse en 83,55 dólares el barril, no muy lejos del máximo de siete años alcanzado esta semana. El grado se encamina a su novena subida semanal.

Los precios se han visto impulsados por la preocupación por la escasez de carbón y gas en China, India y Europa, lo que ha llevado a algunos generadores de electricidad a cambiar el gas por el fuel y el gasóleo.

Se espera que el clima invernal en gran parte de Estados Unidos sea más cálido que la media, según una previsión de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica.

«El riesgo de subida de los precios del petróleo es real a muy corto plazo, ya que hay pocos incentivos para ponerse en corto en medio de una crisis energética mundial en la que la OPEP+ se mantiene al margen de la oferta», dijo Louise Dickson, analista principal de mercados petroleros de Rystad.

El crudo estadounidense encontró apoyo esta semana, ya que los inversores se fijaron en las bajas existencias de crudo en el centro de almacenamiento estadounidense de Cushing (Oklahoma).

Los datos de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos mostraron el miércoles que las existencias de crudo en Cushing cayeron a 31,2 millones de barriles, su nivel más bajo desde octubre de 2018. leer más

«La demanda de gasolina de Estados Unidos parece estar experimentando un verano indio», dijeron los analistas de PVM en una nota, señalando la mayor demanda implícita para esta época del año desde 2007 a pesar de los altos precios de los surtidores.

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