Conocida por sus arrecifes de coral y las playas de arena blanca que se encuentran entre el Mar Caribe y el Océano Atlántico, la isla de Anguila ha vivido hasta ahora del turismo, pero la explosión de la Inteligencia Artificial en los último meses le presenta un nuevo negocio muy lucrativo, el de los dominios de internet.
Desde la década de los 90, este territorio británico tropical a unos 200 kilómetros al este de Puerto Rico se encarga de asignar las direcciones web que terminan y .ai, y aquí está la clave. Muchas tecnológicas del negocio de la IA (AI en inglés) quienes incluir la terminación en sus páginas.
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Es todo un filón. X.ai (de Elon Musk), Stability.ai, Character.ai… son solo algunos de ejemplos de las últimas compañías que se han hecho con el dominio .ai que tiene en propiedad el territorio de Anguila. También cuentan con él Google (Google.ai), Facebook (Facebook.ai) o Microsoft (Microsoft.ai), direcciones desde las que dirigen a los usuarios a las páginas web de su empresa centradas en la inteligencia artificial.
Vince Cate, administradora desde hace años del dominio en cuestión, ha reconocido en declaraciones a Bloomberg que las peticiones de registros de dominios acabados en esas dos letras se ha duplicado en el último año hasta sumar 287.432. El lanzamiento de ChatGPT disparó la fiebre por la IA y las peticiones de este dominio, que forma parte de las acciones de las empresa (reclutamiento de talento especializado, acopio de chips…) para hacerse un nombre en el mundo de la IA.
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El negocio sobrevenido al pequeño territorio de 20.000 habitantes reforzará su economía, basada en el turismo y que se vio especialmente afectada por las restricciones a los viajes durante la pandemia.
El precio de un dominio .ai puede variar pero registradores como GoDaddy o NameCheap tienen una cuota de 140 dólares por dos años, y todo apunta a que aumentará.
Sobre el beneficio que este tesoro digital reporta a Anguila, Cate estima que ingresará entre 25 y 30 millones de dólares solo en 2023. Es una cifra considerable si se tiene en cuenta que en 2021 recaudó 7,4 millones y que supera la estimación inicial para este año, de 8,3 millones.
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El pico supondría casi una cuarta parte de los casi 107 millones de dólares en ingresos recurrentes que el Ministerio de Finanzas de Anguila esperaba que generara el territorio en 2023 y representaría un porcentaje significativo del Producto Interno Bruto (PIB) del territorio, que según Naciones Unidas, ascendió a poco más de 300 millones de dólares en 2021.
Como toda moda, la de la IA corre el riesgo de pincharse. Esto también podría revelarse en las peticiones, que si bien estallaron en noviembre de 2022, en los meses siguientes se moderaron, según Cate.
Fuente de: El Economista
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