El mercado de las criptomonedas sigue recuperándose del duro golpe que ha supuesto la debacle de FTX. Tras un fin de semana en el que extendieron las pérdidas y en el que el bitcoin (BTC) volvió a caer por debajo de los 16.000 dólares, la criptomoneda reina se ha lanzado a por los 17.000 tras la apertura en Europa. Por su parte, el ethereum (ETH), sigue un camino parecido y busca recuperar los 1.300 dólares tras caer de nuevo por debajo de los 1.200 dólares.

Las noticias en torno a la quiebra del ‘exchange’ fundado por Sam Bankman-Fried se siguen sucediendo. Lo último que se ha sabido es que Alameda Research, fondo hermano del ‘exchange’, tomó prestados miles de millones de fondos de clientes de FTX para negociar con ellos. Según una fuente familiarizada con las operaciones de la empresa ha revelado a ‘CNBC’, Bankman-Fried subestimó la liquidez que necesitaría su firma para hacer frente a los pagos a clientes.

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“Es muy difícil creer que una persona que se codeaba con personas como Tony Blair y Bill Clinton y que aportaba numerosos donantes al partido de la administración Biden pudiera hacer algo así. Ahora está claro que los reguladores no se van a quedar de brazos cruzados mientras FTX jugaba con los fondos de los clientes, y esto mantiene va a traer una nueva ola de regulaciones en el mercado no regulado”, explica Naeem Aslam, analista jefe de mercado de AvaTrade, quien cree que los mercados “están todavía conmocionados por el hecho de que los esquemas Ponzi todavía pueden tener lugar a ese nivel”.

“FTX tenía 900 millones de dólares en activos líquidos el día antes de su caída frente a 9.000 millones de dólares en pasivos. Esto es algo que nunca podría haber ocurrido en una institución financiera tradicional y regulada”, apunta Ipek Ozkardeskaya, analista sénior de Swissquote Bank. “Lo que probablemente ocurrirá a partir de ahora es que la gente hará lo que los reguladores no hicieron: controlar los balances de las criptobolsas”, añade.

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Lo cierto es que los principales actores del sector ‘cripto’ han urgido a las autoridades a establecer una regulación clara para las empresas. Es el caso de Brian Armstrong, consejero delegado y cofundador de Coinbase, quien ha señalado que buena parte de este lamentable incidente se debe a que “FTX.com era un ‘exchange’ extraterritorial no regulado por la SEC”.

“El problema es que la SEC no consiguió crear claridad normativa aquí en Estados Unidos, por lo que muchos inversores estadounidenses (y el 95% de la actividad comercial) se trasladaron al extranjero. Castigar a las empresas estadounidenses por ello no tiene sentido”, ha indicado Armstrong en respuesta a un tuit de la senadora demócrata Elizabeth Warren en la que pedía una regulación “más agresiva” para estas compañías.

“Puede que todavía no hayamos terminado con la crisis contable de las bolsas de criptomonedas. Si los reguladores no hacen su trabajo, y la gente lo hace por ellos, entonces entraremos en una nueva fase de las finanzas descentralizadas”, agrega Ozkardeskaya.

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Sea como fuere, lo cierto es que el futuro no augura nada positivo para las ‘criptos’. Expertos como los de JP Morgan pronostican que el bitcoin podría caer hasta los 13.000 dólares, mientras que otros temen un “efecto dominó” tras la quiebra de FTX.

“Los inversores deben entender que eventos como las caídas de FTX o Luna sólo expulsarían a más gente mala del sistema. Esto significa que los operadores deben prestar atención a los fundamentos que probablemente mejoren. Sí, es posible que los inversores institucionales retrasen su participación, ya que buscarían una mayor implicación de los reguladores, pero muchos también estarían entusiasmados con la acción actual de los precios y la oportunidad que supone”, apunta Aslam. Como se suele decir: cuando se cierra una puerta, se abre una ventana. Aunque habrá quien diga que quien no se consuela es porque no quiere.

En el resto del mercado de ‘altcoins’, caídas del 2% en ripple (XRP) en las últimas 24 horas. Dogecoin (DOGE) cotiza prácticamente plano y el cardano (ADA) repunta ligeramente. Polygon (MATIC) amenaza con conquistar el dólar y la solana (SOL) se anota una subida del 5% en el último día tras perder más de la mitad de su valor durante los peores momentos de la pasada semana.