La criptodivisa se mueve con cierta estabilidad en periodo de turbulencias financieras provocadas por la guerra de Ucrania y la espiral inflacionista en las principales economías del mundo.

El Bitcoin y otras criptomonedas se mantienen en las últimas semanas su correlación con las bolsas y el sentimiento por los activos sensibles al riesgo. La cripto recibió un impulso inicial de los inversores que esperaban un posible catalizador para su cotización como activo digital refugio, pero los precios no terminan de despegar. El Bitcoin llegó a cambiarse por encima de los 48.000 dólares pero, poco a poco, ha vuelto a situarse por debajo de los 43.000, lejos todavía de los 70.000 dólares que se alcanzaron en 2021.

Los analistas ahora aguardaban con ansia el comienzo de una criptoconferencia anual que podría actuar de trampolín para que los precios de la moneda virtual se disparen.

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La conferencia Bitcoin 2022 se llevará a cabo en Miami del miércoles al sábado de esta semana, y el evento podría ser un catalizador para que el precio pruebe y rompa su media móvil de 200 sesiones (48.300 dólares), que ha sido una resistencia a corto plazo”, dice Yuya Hasegawa, analista del exchange Bitbank en un informe.

“En el evento del año pasado, el presidente de El Salvador anunció que enviaría el proyecto de ley al parlamento para hacer de la criptomoneda una de sus divisas de curso legal, por lo que la anticipación de un gran anuncio positivo se está empezando a descontar y es probable que llegue”, añade.

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El rival más pequeño de BitcoinEther, también ha subido recientemente. El token que sustenta la red blockchain de Ethereum subió un 1% a los más de 3.500 dólares, cotizando a los niveles más altos desde principios de enero. Bitcoin y ether se mantienen muy por debajo de los máximos históricos de 68.990 y 4.865 dólares, respectivamente, alcanzados a principios de noviembre pasado. Las criptos más pequeñas, o «altcoins», estaban más mezcladas. Solana desciende cerca del 3%, Cardano pierde casi un 1% y Luna se revalorizó más del 2%

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“En teoría, se supone que Bitcoin y otros criptoactivos cotizan con independencia de los principales mercados financieros… Sin embargo, han demostrado estar correlacionados con otros activos sensibles al riesgo como las acciones, y especialmente los valores tecnológicos”, apuntan los expertos de Jefferies en un reciente informe.

El impulso en el mercado de los criptoactivos fue de la mano de movimientos similares en el espacio de las acciones tecnológicas, donde el sector está batiendo al resto de cotizadas dentro de Wall Street. “Otras acciones de empresas de tecnología siguieron a Twitter y ciertamente ayudó a aumentar el sentimiento de riesgo general, que parecía haberse extendido al mercado de las criptomonedas”, asegura Hasegawa.

La adopción institucional del Bitcoin y su fácil accesibilidad

Pero hay dos factores que pueden ayudar, aún más si cabe, al recorrido de la criptomoneda de referencia en los mercados. Hoy en día, Bitcoin se considera un activo seguro contra la volatilidad del mercado y la inflación. “Ahora que muchas empresas están convirtiendo sus tesorerías en efectivo en criptomonedas, es bastante obvio ver un aumento en el precio de las criptomonedas”, dicen desde Jefferies.

“Eso parece ser un punto lo suficientemente bueno para respaldar el aumento del precio de Bitcoin”, agregan. Mientras, para algunos inversores, las criptomonedas ya sirven como reserva de valor y como vía de pago. “Inicialmente, comenzaron como un método de pago legítimo, pero con el tiempo, se establecieron como una nueva clase de activos durante la última década”, concretan desde Atlantic Capital en una reciente nota a clientes.

 “Se puede acceder a Bitcoin muy fácilmente y el hecho de que los inversores lo consideren una mejor reserva de valor y una protección contra la inflación lo convierte en uno de los activos más caros que uno puede poseer”, profundizan estos expertos. “Para decirlo en términos simples, si el aumento del precio de Bitcoin genera desconfianza y termina sucediendo que probablemente sea demasiado tarde para invertir en el activo, hay que darse cuenta de que lo que estamos viendo ahora es solo el comienzo”, sentencian.