El Banco Central Europeo (BCE) indicó en un informe publicado el 2 de octubre, que está considerando el estudio oficial del euro digital para mediados de 2021.

Este informe es solo el inicio de la discusión, donde se examinó la forma en la que un euro digital puede repercutir en los pagos al por menor y cómo puede proteger los pagos en el futuro. El escrito también examina cómo las monedas virtuales podrían encajar en todo panorama el Eurosistema.

De acuerdo con el enunciado, el BCE podría iniciar un programa de una moneda virtual «para asegurar que se obtengan respuestas significativas a las preguntas abiertas planteadas», posiblemente con una fase de investigación para desarrollar el euro digital y llevar a cabo experimentos. Añade que antes de que se pueda discutir la emisión, el BCE debe considerar las opiniones de las diversas partes interesadas.

Requisitos de la nueva moneda

La entidad asegura que hay varios requisitos que un euro digital debe cumplir si es creado. El primero es que debe seguir el ritmo de la tecnología y estar disponible «a través de soluciones frontales estándar e interoperables en toda la zona euro y ser interoperable con soluciones de pago privadas». En segundo lugar, debe coincidir con las características distintivas del efectivo, ser fácil de usar para todos, ser gratuito y proteger la privacidad. El euro digital también debe tener funcionalidades «que sean al menos tan atractivas como las soluciones de pago disponibles en moneda extranjera o a través de entidades no reguladas» y debe ser un instrumento para mejorar la transmisión de la política monetaria. También debe estar ampliamente disponible a través de canales resistentes separados de otros servicios de pago y puede soportar eventos extremos como una pandemia.

Entre otras características para el BCE el euro digital también debe estar disponible fuera de la Eurozona, ser económico y su diseño debe ser respetuoso con el medio ambiente, lo que significa que debe basarse en tecnología que minimice las huellas ecológicas.

Asimismo insiste en que un euro digital debe ser diseñado para evitar ser usado como un medio de inversión, o incluso ser considerado como una criptomoneda o una stablecoin. Sino que debe ser usado principalmente como una forma de pago para evitar las fluctuaciones del precio.

Por otra parte, si bien en el informe se señalaba que las monedas digitales podían aportar una mayor accesibilidad financiera, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijo el 10 de septiembre que el Eurosistema aún no ha tomado la decisión de si lanzar el euro digital o no, aunque Lagarde lo ha apoyado y ha hecho hincapié en que no sustituirá al fiat.

Con información de Cointelegraph