El «metaverso» que anunciaba hace un par de meses Mark Zuckerberg, apunta ser un auténtico vergel en el plano económico para las marcas que desciendan, en particular para las firmas adscritas al mundo de la moda.

Marcas como: Gucci, Balenciaga o Ralph Lauren han hincado ya están inmersos en el «metaverso». Asimismo, parece que este concepto no solo regará las arcas de quienes son ya grandes en el universo de la moda, sino que llenará los bolsillos de diseñadores mucho más pequeños y modestos, y si no, para muestra un botón. Monica Louise, una diseñadora canadiense de ropa digital de apenas 28 años, se está haciendo de oro en el «metaverso» más grande en tierras asiáticas: Zepeto.

Afincado en Corea del Sur, Zepeto cuenta con casi 250 millones de usuarios, que se pasean por este «metaverso» provistos de avatares o representaciones digitales de sí mismos.

Dichos avatares requieren vestirse con ropa y por eso el mercado de la moda virtual está que echa humo en Zepeto, donde se han vendido ya 1.600 millones de artículos de moda, según recoge Business Insider.

El «metaverso» está generando ya muchísimo dinero con la venta de ropa digital

Del irresistible auge de la moda virtual en Zepeto se está beneficiando Monica Louise, que diseña y vende ropa digital. Sus diseños llegan a embolsarse un salario de hasta seis cifras.

Asimismo, la diseñadora vende sus prendas valiéndose de la moneda virtual utilizada para las transacciones en Zepeto: «zems». Sus artículos se mueven en una horquilla de precios de entre 1 y 5 «zems».

Por cada venta por valor de 5.000 «zems» los creadores de Zepeto perciben 93 euros.

Zepeto echó a andar hace tres años y hace solo un mes obtuvo una valoración de 1.000 millones de dólares (unos 884 millones de dólares) en una ronda de financiación liderada por la empresa japonesa Softbank.

En Zepeto, donde predomina la audiencia adolescente, el 70% de los usuarios son mujeres.

«Metaversos» como Zepeto tienen muchísimo potencial para las marcas (adscritas o no al mundo de la moda), que en el futuro podrían abrir allí sus propias tiendas. No en vano, la venta de parcelas digitales está actualmente en la cresta de la ola precisamente por esta razón.