La economía estadounidense registró la peor pérdida de empleo en abril, y no logró superar las estimaciones de los economistas que habían pronosticado 1 millón de puestos de trabajo para ese mes, lo que supone que la recuperación tras la pandemia de Covid-19  sigue siendo incierta.

Las nóminas no agrícolas aumentaron a nivel nacional sólo en 266.000 posiciones nuevas el mes pasado, luego de crecer en 770.000 en marzo, dijo el Departamento del Trabajo el viernes en su reporte mensual, que es observado de cerca por los mercados financieros para medir la salud de la economía y las perspectivas de futuros ajustes monetarios.

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La tasa de desempleo subió al 6,1% en abril, frente al 6% de un mes antes, aunque, los niveles de desocupación pueden estar alterados porque muchas personas se auto describen como «empleado pero ausente del trabajo».

En tanto, los expertos señalan que los empleadores del país norteamericano contrataron a muchos menos trabajadores, posiblemente ante la frustración por la escasez de mano de obra, lo que los pone en dificultades para cumplir con la demanda interna a medida que la economía reabre por la rápida mejoría de la situación sanitaria.

Desde las fábricas hasta los restaurantes, los empleadores están buscando trabajadores, pero una serie de factores, como padres que todavía están en casa porque deben cuidar de sus hijos, retiros vinculados al coronavirus y los generosos cheques de ayuda fiscal, podrían ser responsables por la escasez de mano de obra.

Por otra parte, el informe reveló que los trabajadores de bajos ingresos, las mujeres, los hispanos y las personas negras sufrieron la peor parte de los despidos pandémicos y millones siguen sin trabajo.

Las industrias de la hospitalidad, el ocio y los viajes aún se están reconstruyendo después de cerrarse por completo el año pasado. Mientras tanto, las fábricas y los fabricantes también tienen problemas para encontrar trabajadores especializados e incluso de nivel de entrada, ya que a los empleados les preocupa que esos trabajos puedan ser enviados al extranjero o reemplazados por robots.

Este reporte de empleo, el primero desde que la Casa Blanca lanzó un programa de estímulo por 1.9 billones de dólares aprobado en marzo, contradice las expectativas de que la economía estadounidense ingresó con paso firme al segundo trimestre y va en camino a anotar su mejor desempeño en 2021 en casi cuatro décadas.

 

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Con información de Reuters

 

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