El presidente de la patronal venezolana Fedecámaras, Carlos Fernández, estimó esta semana que la economía privada de ese país crezca entre 0,8% y un 1%, al cierre del 2021.

A juicio de Fernández, si bien se trata de un crecimiento no sostenido de la economía, sí se ha detenido el decrecimiento o la caída continuada, registrada en años anteriores.

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“No se puede seguir esperando recursos y apoyo como anteriormente lo hacíamos, hay que entender que cada quien tiene arreglárselas para poder mantener sus unidades”, dijo.

“El ritmo de caída se detuvo y podemos tener una economía casi igual que la del año pasado”, añadió.

De acuerdo con el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), organismo de la ONU, la economía venezolana decrecerá un -4%, menos que años previos, pero caída al fin.

“La tasa de crecimiento actual no es sostenible y existe un riesgo de retorno a trayectorias mediocres, con insuficiente inversión y empleo, y mayor deterioro ambiental”, alertó la Cepal en julio.

Y urgió por tanto a los gobiernos a mantener las políticas de transferencias de emergencia, que entre enero y abril de este año alcanzaron los 10.000 millones de dólares.

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