La economía mexicana sufrió una contracción histórica en el segundo trimestre del año gracias al freno en las actividades de producción ya duramente golpeadas por los efectos de la pandemia del Covid-19.

Así quedó constatado este miércoles en los datos oficiales, que dejan ver que el Producto Interno Bruto (PIB) azteca cayó 17,1% entre abril y junio pasados, con respecto al año pasado. En parte, deriva del bajo desempeño de la industria y los servicios, según muestra el instituto nacional de estadística INEGI.

Ya existía una estimación preliminar que se dio a conocer a finales de julio y que apuntaba que la economía mexicana, la segunda mayor de América Latina, había caído en 17,3%.

De todas formas, evidencia un retroceso mucho más profundo que el registrado en 1993, que es el periodo más antiguo donde hubo registros.

El PIB de las actividades secundarias, que comprende la industria y la manufactura, cayó 23,4%. El de las terciarias, que abarca servicios, un 15,1% y el de las primarias, donde está la agricultura, cayó 2%.

Entre abril y mayo pasado, gran parte de las actividades productivas de México se suspendieron por las restricciones que impuso el gobierno para tratar de contener la pandemia, que hasta la fecha, ha contagiado a 568 mil personas y matado a 61.450.

Así las cosas, está estimado que la economía mexicana se contraiga por el orden del 10% este año, el retroceso más profundo desde la Gran Depresión en 1930, de acuerdo a las autoridades financieras de ese país.