La economía mexicana sigue en recuperación. En el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) anotó un tercer trimestre consecutivo de crecimiento, según la estimación oportuna del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los datos indicaron que el PIB repitió el crecimiento trimestral que se reportó en el primer tercio del año, de 1.0%.

Así, la economía mexicana, que continúa en un proceso de recuperación luego de la crisis económica causada por el Covid-19, hiló tres trimestres de crecimiento.

A diferencia de lo visto con Estados Unidos, la economía mexicana parece haber transitado por un buen momento, pues creció 1.0% trimestral frente a 0.8% esperado por el consenso”, afirmó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

Días atrás, se dio a conocer que en Estados Unidos se presentó una contracción de 0.9% en el segundo trimestre del año, con lo que hiló dos trimestres a la baja y por lo que varios analistas han apuntado que el país vecino del norte entró a una recesión técnica, lo que podría empezar a contagiar a la economía mexicana.

Bajo esta línea, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, dijo que la contracción del PIB en Estados Unidos, en el primer trimestre, fue por mayores importaciones que exportaciones, lo que tuvo un efecto positivo para las exportaciones y crecimiento de México. En contraste, la caída en el segundo trimestre sí se debió a una debilidad en su economía.

Dado que la inflación no ha alcanzado un pico y las tasas de interés seguirán subiendo, se tiene un panorama menos favorable para la compra de bienes. Con esto, los consumidores de Estados Unidos comprarán menos productos, incluyendo los que compra a México. Al comprar menos productos mexicanos se desacelerarán las exportaciones, causando una afectación sobre la economía de México”, añadió.

Con los datos al segundo trimestre, la economía mexicana acumuló un crecimiento alrededor de 2.0% en la primera mitad del año. En este sentido, Marcos Daniel Arias apuntó que al menos que se registren contracciones en los siguientes trimestres, el crecimiento total del 2022 “superaría ampliamente las estimaciones del consenso, que actualmente se ubica en 1.8%, lo que justifica las revisiones al alza que se han efectuado recientemente, como la del Fondo Monetario Internacional (FMI)”.

Fotografía general

Al interior del reporte del Inegi se notó que las tres actividades económicas mostraron un comportamiento muy similar en el segundo trimestre del año, lo cual impulsó el crecimiento del PIB.

El mayor crecimiento se dio en el sector terciario, con una tasa trimestral del 1.0%, en donde se engloba a los servicios y el cual fue el más afectado durante la pandemia.

Los servicios volvieron a crecer, aunque también a menor ritmo que en la lectura previa (1.3% trimestral) y son la única rama debajo de niveles de actividad pre-pandémicos. La normalización en los patrones de gasto de los hogares, ante la dilución de los efectos de la pandemia, explican gran parte de los últimos avances en comercio, transporte, alojamiento, y preparación de alimentos y bebidas”, apuntó Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+)

En tanto, tanto las actividades primarias –que se refieren al sector agropecuario–, cómo las actividades secundarias  –en donde se engloba a las industrias– presentaron un crecimiento de 0.9% trimestral cada una.

“(En el sector industrial) la dilución de algunos cuellos de botella en la producción y la expansión en el consumo de bienes y en las exportaciones siguen dando soporte a la actividad manufacturera, mientras que la construcción sigue rezagada”, agregó el analista de Bx+.

Aún por debajo de los niveles pre pandemia

Ahora bien, la economía mexicana ha indicado un buen comportamiento en los últimos meses, de hecho, sorprendido respecto a las expectativas, el nivel del PIB aún se encuentra por debajo del nivel que se tenía previo a la pandemia del Covid-19.

Los resultados del PIB en el segundo trimestre son una buena noticia y alivianan algunos de los riesgos para el horizonte económico en el corto plazo. Aún así, la perspectiva más amplia sigue siendo desfavorable, pues el PIB todavía está 2.1% debajo de sus niveles precrisis y las expectativas para el próximo año no alientan un escenario en el que vuelvan a superarse”, señaló Arias.

Hacia adelante, persisten riesgos para la economía mexicana. Además de la pandemia, que no ha parado, la inflación no ha cedido terreno y oscurece el panorama económico, en conjunto con posibles aranceles hacia México en el marco de las consultas del T-MEC.