Desde enero a mayo de este año, la economía de Panamá mostró un crecimiento acumulado promedio de 14.59%, en relación con igual período del 2021, de acuerdo con el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Inec).

En mayo del 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) del país arrojó una variación de 26.30%, comparado con el mismo mes del año anterior (variación interanual), inferior al 41.88% presentado doce meses atrás, conforme con la información preliminar compilada por el Inec y publicado por la Contraloría General de la República.

«Pese al buen crecimiento del volumen producido, la economía sigue su senda de recuperación, luego del impacto de la emergencia sanitaria por el covid-19 y conflictos en el ámbito internacional», afirma el informe. 

Entre las actividades que indicaron variaciones positivas a nivel interanual (mayo 2022-21), estuvieron: Las actividades comunitarias, en donde la prestación de servicios de diversión y esparcimiento siguió su buen ritmo de crecimiento, influido por el aumento en los ingresos provenientes de apuestas brutas en salas de juegos de suerte y azar, ante todo, las máquinas tragamonedas tipo A, y las mesas de juego de los casinos, la lotería, salas de apuestas de eventos deportivos y las actividades hípicas.

Mientras la industria minera mostró un comportamiento positivo por el mayor volumen de exportación de mineral de cobre y su concentrado. La actividad comercial, también, continuó su dinamismo, reflejado en el comercio al por mayor y al detal, a las reexportaciones en toneladas métricas de la Zona Libre de Colón y a la venta de combustible para consumo nacional. 

La construcción mostró un comportamiento favorable, particularmente, por la ejecución de inversiones públicas en obras de infraestructura y proyectos de viviendas sociales, y a la reactivación gradual de algunos proyectos privados.

Por ende, los insumos relacionados directamente con la actividad, tales como el cemento gris y concreto premezclado mostraron aumentos. Los servicios brindados en hoteles y restaurantes mantuvieron sus niveles, aumentando sus ingresos. 

El conjunto de los servicios de transporte, almacenamiento y comunicaciones mostró tasa positiva, atribuible al movimiento comercial en la Zona Libre de Colón, al movimiento del sistema de contenedores TEU, las telecomunicaciones, las toneladas netas y los ingresos por peajes del Canal de Panamá. 

De esta manera, la intermediación financiera registró niveles positivos en los servicios financieros y de la actividad aseguradora. La categoría electricidad y agua registró un alza, especialmente, en la generación de electricidad renovable, al mayor consumo de electricidad, y a la facturación de agua potable. 

La producción industrial manufacturera arrojó una tasa positiva, debido al aumento en algunas actividades relacionadas a la elaboración de productos alimenticios como la producción de carne porcina, bebidas gaseosas y bebidas alcohólicas como la ginebra. El sector agropecuario tuvo comportamiento positivo en actividades como: La cría de ganado porcino, el cultivo de melón, sandía y piña.

Otras actividades que mejoraron su desempeño fueron: Los hogares privados con servicios domésticos y la enseñanza privada. 

Entre las actividades que registraron resultados negativos en mayo, estuvieron: La actividad pesquera, debido a la menor captura de pescado y filete de pescado y otros productos del mar para la exportación; no obstante, se registró una mayor captura de camarón

En cuanto a la producción de electricidad, una menor generación de electricidad térmica. La producción industrial se redujó en algunas actividades de producción de alimentos como la producción de leche y la de bebidas alcohólicas. 

El sector agropecuario, tasa negativa en el ganado vacuno, aves de corral y el cultivo del banano. El crecimiento acumulado enero-mayo se notó en categorías económicas como: Otras actividades comunitarias, sociales y personales de servicios, explotación de minas, comercio, construcción, hoteles y restaurantes, transporte, almacenamiento y comunicaciones, intermediación financiera, electricidad y agua e industrias manufactureras. 

A diferencia, los sectores que indicaron tasas acumuladas negativas fueron: Hogares privados con servicios domésticos, Pesca, Servicios de educación privada y Servicios de salud privada.

La situación sanitaria ha impuesto un reto sobre el levantamiento de los datos estadísticos que son la fuente para la elaboración del Imae y, bajo esta línea, el Inec ha realizado ingentes esfuerzos con los productores de estos, para atenuar al máximo el impacto sobre la calidad de este índice