La economía de Colombia registró en julio su crecimiento más bajo en 17 meses en términos anuales, Motivado a una contracción de las actividades relacionadas con el sector agropecuario y minero petroleras, declaró el lunes el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE).

El Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) registró una tasa de crecimiento de un 6,4% anual en julio, inferior al 14% en igual mes del año pasado y al 8,6% de junio.

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También el indicador se situó en su nivel más bajo desde febrero del año pasado, cuando marcó un -3,2%.

La moderación en julio se explicó por un decrecimiento de 1,7% anual de las actividades primarias, que abarcan la agricultura, la ganadería, la caza, la silvicultura y la pesca, así como la extracción de minas y canteras que incluye al sector petrolero.

Las actividades secundarias -conformadas por las industrias manufactureras y la construcción-, crecieron un 7,1% en el séptimo, precisó el DANE en un comunicado.

Por tanto, las actividades terciarias -que incluyen la generación de energía, gas y agua, así como el comercio, transporte, almacenamiento, alojamiento y servicios de comida, subieron un 7,6%.

La información y las comunicaciones, al igual que las labores financieras y de seguros, inmobiliarias, profesionales, científicas y técnicas, la administración pública, la educación y la salud, las artísticas y de entretenimiento, también hacen parte de las actividades terciarias.

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En cuanto a términos mensuales, la cuarta economía de América Latina registró una contracción de un 0,3% con respecto a junio, cuando creció un 0,2%.

El Ministerio de Hacienda analizó hace una semana la proyección de crecimiento de la economía colombiana para este año a un 7,7%, desde una previa de 6,5%, favorecida por el dinámico consumo doméstico.

Asimismo, el organismo redujo su pronóstico de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2023 a un 1,8%, desde uno previo de 2,2%, por expectativas de una desaceleración mayor a la esperada a nivel mundial, así como por el efecto de los fuertes incrementos de las tasas de interés locales para tratar de contener la inflación.