El dólar aumenta este lunes luego de que una nueva tanda de datos chinos decepcionantes reforzó la preocupación por una recesión mundial, mientras que el yuan se debilitaba tras un sorprendente recorte de las tasas de interés oficiales por parte del Banco Popular de China.

En cuanto a la producción industrial, las ventas al por menor y la inversión en activos fijos de China no lograron las estimaciones de los analistas en los datos publicados el lunes, al tiempo que perdia la estabilidad la incipiente recuperación tras los confinamientos por el COVID-19.

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El índice dólar, que mide el desempeño del billete verde frente a seis pares, incrementaba un 0,6% a 106,3, fundamentándose cerca de la mitad de su rango de cotización de este mes. El euro bajaba un 0,6% frente al dólar, a 1,0191 dólares, después de haber tocado un mínimo de una semana.

Además, el dólar era respaldado por los comentarios de las autoridades de la Reserva Federal en respuesta a los primeros indicios de que la inflación estadounidense podría haber alcanzado su punto máximo.

Por su parte, el presidente de la Fed de Richmond, Thomas Barkin, declaró el viernes a la CNBC que le gustaría que la inflación se mantuviera en el objetivo del 2% de la Fed durante «algún tiempo» antes de paralizar las subidas de tasas.

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El yuan en los mercados en territorio continental bajaba a un mínimo de dos semanas de 6,7719 unidades por dólar, frente al cierre anterior de 6,7430 unidades, luego de que el Banco Popular de China redujo sorpresivamente los costos de los préstamos a mediano plazo y de una herramienta de liquidez a corto plazo por segunda vez este año.

Los analistas estudian las minutas de la última reunión de la Reserva Federal, que se publicarán el miércoles, en busca de más pistas sobre el pensamiento de sus autoridades, mientras que los datos de las ventas minoristas de Estados Unidos, que se publicarán el viernes, brindarán nuevos datos sobre la salud de la economía.

Actualmente los mercados monetarios calculan un 47,5% de probabilidades de que el Comité Federal de Mercado Abierto vuelva a subir las tasas de interés en septiembre, ante un 52,5% de probabilidades de que se reduzca el ritmo de endurecimiento.

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Días atrás, los datos estadounidenses alimentaron las esperanzas de los inversores de un endurecimiento menos agresivo de la Fed, ya que mostraron el primer descenso de los precios de las importaciones en siete meses, tras las estadísticas que mostraban que los precios de los consumidores y de los productores estadounidenses también se habían enfriado.

Finalmente, el euro también se ha visto lastrado por los problemas de Europa derivados de la guerra en Ucrania, la búsqueda de fuentes de energía no rusas y el golpe que ha sufrido la economía alemana por las escasas lluvias.