Los cultivos de cereales en Francia, el mayor productor de la Unión Europea, se mantuvieron mayoritariamente en buena forma la semana pasada, dijo el viernes la oficina agrícola FranceAgriMer, mientras los operadores monitorizaban un comienzo invernal de abril en busca de daños en los campos.

Para el trigo blando, el 92% de los cultivos fueron calificados como buenos o excelentes en la semana al 28 de marzo, estables en comparación con la semana anterior y el puntaje más alto para el período en al menos cinco años, dijo FranceAgriMer en un informe semanal de cultivos de granos.

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La cebada de invierno y el trigo duro, sembrados en otoño como el trigo blando, también se mantuvieron en el nivel más alto de cinco años para las calificaciones de cultivos, con puntajes buenos/excelentes de 88% y 87%, respectivamente, indicó el Gobierno.

En una primera evaluación de la cebada de primavera recién sembrada, la oficina estimó que el 92% de los cultivos estaban en buenas o excelentes condiciones.

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Los cereales franceses se han beneficiado del clima moderado desde el otoño boreal y se espera que las lluvias de principios de esta semana ayuden a los retoños después de un final seco del invierno.

La atención se ha centrado en una ola de frío desde el pronóstico del viernes que llevará heladas generalizadas a los campos hasta el lunes.

Las perspectivas climáticas han generado preocupación por los daños a las tierras de cultivo, como se vio hace un año cuando una ola de frío también siguió a un comienzo suave de la primavera, causando pérdidas en viñedos y huertos frutales.

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Sin embargo, los pronósticos de temperatura y la etapa de desarrollo de las plantas sugirieron riesgos limitados para los cereales, dijo el instituto de cultivos Arvalis.

Los mercados de granos también están monitorizando la próxima siembra de primavera para ver si los planes de los agricultores se verían alterados por las tensiones en el suministro de fertilizantes y los llamados a aumentar la producción para compensar las exportaciones de Ucrania afectadas por la guerra.

La semilla de girasol podría atraer plantaciones adicionales ya que utiliza menos fertilizante que el maíz, lo que refleja un cambio esperado en Estados Unidos a la soja desde el maíz.