Los precios del crudo aumentaron este viernes y van enrumbados a una ganancia semanal de cerca del 9%, tras la presión de Arabia Saudita a sus aliados a que se plegaran a los recortes de producción, además de que se predijera un déficit mayor en los suministros por parte de grandes bancos como Goldman Sachs.

A las 10 de la mañana de este viernes, el Brent, de referencia en Europa, subió 14 centavos para posicionarse en los 43,44 dólares el barril. En tanto, el West Texas Intermediate (WTI), de referencia en EEUU, aumentó 9 centavos para 41,06 dólares, tras operar en rojo por poco tiempo.

Ambos crudos van encaminados así a cerrar con las ganancias semanales más grandes desde inicios de agosto y justo después de que el huracán Sally detuviera la producción petrolera en EEUU por casi cinco días. Esto, además, de los anuncios de la OPEP de presentar medidas que ayuden a aminorar las pérdidas en el mercado petrolero.

Goldman Sachs predijo una caída en el mercado de unos 3 millones de barriles diarios para el cuarto trimestre del año y aprovechó para ratificar que el objetivo del Brent será de 49 dólares para finales de año y de 65 para el tercer trimestre del año que viene.

En tanto, la OPEP+ redujo su bombeo en 7,7 millones de barriles de crudo y aclaró que se iba a tomar medidas contra miembros que no cumplan el trato. Incluso, el ministro Saudí de energía prometió penalizaciones contra quienes especulen con el precio del petróleo.

Ya ayer, en el Golfo de México, los productores de crudo estadounidenses empezaron a reactivar sus plataformas, luego del cierre por el paso del huracán Sally.

El tema es que en este momento hay una depresión tropical en la zona oeste del Golfo y se estima que se convierta en huracán en los días por venir, amenazando con creces la producción petrolera estadounidense.

Con información de Reuters.