Varios venezolanos han denunciado que la página de compras online, Amazon, ha suspendido sus cuentas y que no reembolsa el dinero de compras hechas. Muchos de ellos se pusieron en contacto con el medio local Noticiero Digital para elevar la denuncia y buscar alguna solución.

Es el caso de Marcy Ávila, venezolana, artista, influencer y activista transgénero; quien irónicamente participó en una serie de la plataforma Amazon Prime Video. Dijo que fue estafada con 1.600 dólares.

Contó que hace unos meses se dañó su laptop, única herramienta de trabajo, y tras reunir lo suficiente para comprar una nueva, acudió a la página. Hizo su pedido “y estaba muy feliz”.

“Justo después me llegó una notificación diciendo que “suspendieron mi pedido y cuenta por actividad inusual”. Los llamé varias veces hasta que me habilitaron la cuenta… Pensé que el problema era que la compra era muy grande y se me ocurrió recargar el saldo de mi cuenta para que no fuese una transacción tan grande sino varias más pequeñas, así que fui recargando saldo hasta tener lo suficiente para que el restante no fuera superior a $1.000”, señaló.

No fue suficiente. Volvieron a suspenderle la cuenta asegurando que no podían confirmar que la tarjeta Visa con la que realizó la compra era suya.

“La tarjeta está a nombre de mi esposo y para que vieran que todo es legítimo les pasé acta de matrimonio, foto de la tarjeta, estados de cuenta y demás”.

“Es una cuenta en conjunto que tenemos, y legalmente cuando las personas se casan pasan a ser una misma entidad ante la ley”, sostuvo.

Aun así, con todas esas pruebas enviadas, y creyendo que era imposible que no le devolvieran la cuenta, Amazon las siguió rechazando “como si nunca las leyeran”.

No descansó y comenzó a llamar a la empresa varias veces a la semana para tratar de “agilizar algo”. Pero fue el 3 de noviembre cuando, en plena llamada, tomaron la decisión de cerrar la cuenta indefinidamente y sin devolverle el dinero.

¿Qué dice Amazon?

El medio contactó con un ejecutivo telefónico de Amazon para consultarle sobre la situación y conocer la parte empresarial de la denuncia. No respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios y pidieron enviar un correo electrónico a una dirección específica para obtener información.

También escribieron (el pasado 5 de noviembre) al correo suministrado por la ejecutiva, de nombre Laura; y respondió David Flores-Sánchez, quien trabaja para la compañía. Tras una serie de mensajes, se le mencionó al trabajador el tema de Ávila y se le pidieron comentarios y aclaratorias, pero ya han pasado 5 días y no ha habido más respuestas.

Lea el trabajo en Noticiero Digital.