El consumo de soya en Venezuela sufrió una caída dramática en estos últimos años. Se habla de pérdidas de hasta 82%, lo equivalente a 250 mil o 350 mil toneladas al año. Hace una década, el consumo oscilaba las 1.400.000 toneladas.

Así lo alertó el presidente de Productores Agrícolas Independientes (PAI), también directivo de Fedeagro y Fondesoya, Ramón Elías Bolotin, quien además destacó que en el actual ciclo de invierno se sembraron 10.000 hectáreas de soya en los estados Portuguesa, Guárico, Anzoátegui y Monagas.

Bolotin aplaudió la producción y calidad de la siembra en el territorio venezolano y que se haya desistido de la importación desde países como EEUU, Brasil o Argentina.

“La soya se ha intentado sembrar desde hace 50 años con éxito en los campos, pero con mal éxito a la hora de su comercialización. Siempre se prefirió importar soya, era más negocio que producirla en Venezuela”, explicó.

Dice que para la dieta humana, el producto cuenta con importantes aminoácidos y que la soya pasa del campo a las agroindustrias donde se derivan todos los productos como harinas para alimentos concentrados, carne de soya, leche y salsas.