Los comerciantes costarricenses proyectan que el 2022 será un año de movimiento, en el cual esperan crecer entre un 3,5% y un 5%.
Aunque todavía existe un rezago en algunos segmentos específicos, como por ejemplo el de vehículos, aparatos eléctricos, del hogar y otros.
La Cámara de Comercio fue quien reveló las proyecciones este jueves, en una conferencia donde se efectuó un balance de la situación del sector durante el último año.
Jairo Mena, quien es asesor económico de la agrupación, mostró que en este momento, el sector comercial en su conjunto muestra cifras mejores a las de la prepandemia. Sin embargo recordó que, desde años antes, el sector venía en decadencia, en especial con la aplicación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas que redujo la capacidad de consumo de los hogares.
Tomando en cuenta este parámetro, el sector comercio todavía no alcanza las cifras previas a la vigencia de esta legislación, que entre otras cosas estableció el cobro del IVA.
Según las estimaciones, se presume que ya todos los sectores estén con cifras previas a la pandemia para la segunda mitad del 2022, de modo que para finales del año ya se tengan cifras cercanas a la época previa a la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas.
Mena punteó que en cantidad de empresas previo a la pandemia existían alrededor de 357 mil. Durante la pandemia se perdieron alrededor de 3 mil y en estos momentos todavía faltan unas 1000 para alcanzar las cifras previas al COVID-19. “Ahorita estamos en alrededor de 356 mil”, indicó.
La Cámara especula que para 2022 la informalidad continuará siendo uno de los grandes retos del sector y el comercio ilícito, se empodera como resultado de la crisis y las difíciles condiciones de operar formalmente.
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