La vicepresidente y canciller Marta Lucía Ramírez, y el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, impugnaron, en nombre del Gobierno Nacional, el recién informe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) refiriéndose a la inseguridad alimentaria.

De acuerdo a lo expuesto en el informe comunicaba que Colombia era uno de los puntos focales de esta problemática y lo ponía a niveles similares de países como Yemen, Sudán de Sur, Etiopía, Afganistán, entre otros.

De hecho, la FAO advirtió que Colombia es uno de los puntos focales del hambre en el mundo. Ante esta circunstancia, la decidieron de los altos funcionarios fue de llevar a cabo una rueda de prensa en la que notificaron que remitieron un notificado a las oficinas de la FAO en Roma, para solicitar formalmente la exclusión de Colombia de esta lista.

Motivado a esto, para la canciller, el estudio «carece del soporte fáctico, definición metodológica y claridad en las fuentes que le den validez y credibilidad». Asimismo, Ramírez insistió que nunca se les consultó antes de publicar el informe, fundamentalmente si tenía datos tan críticos del manejo de Colombia frente a un fenómeno como la seguridad alimentaria.

No obstante, el ministro Rodolfo Zea replicó que el Gobierno Nacional ha trabajado hombro a hombro de la FAO por meses en programas para combatir la problemática. También, mantiene que se han hecho transferencias de hasta $30,3 billones, con el propósito de darle fin al hambre en el territorio nacional.

Por su parte, el Gobierno espera una respuesta formal por parte de la FAO en cuanto a su solicitud sobre la publicación.