La indecisión industrial generadas por las elecciones presidenciales y las presiones de los precios disminuyeron las demanda de insumos del sector, además obligaron a las empresas a minorizar la producción y las compras para su producción, de acuerdo con el Índice Davivienda de Gestión de Compras (PMI) del Sector Industrial Colombiano para el mes de julio.

Por su parte, el índice, el cual se encuentra ajustado a factores estacionales, se situó en 49,5 puntos en julio. Esto significó una caída importante en relación con la cifra -cercana al récord- de 55,7 puntos en junio.

Inclusive, la lectura de los resultados indicó el primer deterioro del sector desde mediados de 2021. Entre las razones ya mencionadas se le suma la incertidumbre generada por el cambio de gobierno, la alta inflación, la escasez de insumos bajaron la producción en julio.

En relación con el mes de junio, el indicador mostró un giro pronunciado en el entorno económico del sector industrial de Colombia. La creación de puestos de trabajo en este campo y el optimismo de las compañías endieron a la baja conforme al panorama futuro.

Andrés Langebaek Rueda, director ejecutivo de estudios económicos de Davivienda, apuntó que a pesar de que la economía colombiana creció a un buen ritmo durante la primera mitad del año, las vulnerabilidades macroeconómicas, en especial el amplio déficit en cuenta corriente estarían «pasando factura».

El peso colombiano, dijo, fue en julio una de las monedas más devaluadas entre los emergentes y por ende «esto tiene efectos reales sobre el crecimiento, tal como parece sugerir el PMI de julio, al reducir márgenes y acelerar la inflación con el consecuente efecto sobre la demanda«.

Si bien la disminución fue «moderado«, el descenso puso punto final a una secuencia de expansiones mensuales que se extendía ya un año.