La reconocida marca de gaseosas, Coca-Cola, esta posicionada en una de las diez marcas más valiosas del planeta, por cuanto su imagen se ha cuidado con un celo extremo por muchos años. Su emblemática botella contour, como si fuera poco, fue diseñada con el deseoso objetivo de que fuera tan inconfundible que se pudiera reconocer por su tacto en la oscuridad o incluso rota en el suelo.

Sin embargo, hasta la poderosa marca de The Coca-Cola Company, debe amoldarse a los tiempos: luego de que el revolucionario cambio sus envases para hacerlos más ligeros y sostenibles, la compañía termina por actualizar el físico de varias de sus bebidas.

Una apuesta por el minimalismo

El nuevo diseño de las latas y botellas se empleará a toda la gama de refrescos con el objetivo de proporcionar a los consumidores, que diversifiquen las bebidas de un vistazo a través de un código de colores. Además, los colores individuales representan un solo sabor, a medida que los diseños de dos colores representan mezclas: magenta para el sabor a cereza, color crema para la bebida de vainilla y ambos colores para la Cherry Vanilla Coke.

Asimismo, el color de los logotipos igualmente continuará un código: los logotipos negros se usarán para las versiones light y los blancos para las tradicionales, con azúcar. Como lo señala Natalia Suárez, gerente senior de marca de Coke Choice Portfolio, ‘este cambio está orientado a modernizar y simplificar el packaging de la marca y hacerlo colorido, pero limpio’.

Un nuevo sabor

Los cambios que se han realizado, empezarán a verse en los pasillos de los supermercados a finales de este mes, vienen acompañados del lanzamiento de una nueva Coca-Cola de café con sabor a Moca. Esta variedad, que verá la luz en febrero, se une a la línea existente de sabores que incluye Dark Blend, Vainilla y Caramelo.