La capacidad de producción de la industria láctea venezolana ha caído alrededor de 10 a 13 por ciento, debido a la crisis económica preexistente, la escasez de combustible y la pandemia del covid-19.
Así lo sugirió Roger Figueroa, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Láctea (Cavilac), quien detalló que hace cinco semanas en líneas generales “el sector estaba por el 20%, pero, ante la situación país, ha decaído gravemente”.
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“La situación se han convertido en un drama, no hay forma de conseguir combustible. A veces uno consigue aquí y allá, pero para hacer una asistencia sistemática, para el sector no hay suficiente”, alertó.
A juicio de Figueroa, la crisis se viene padeciendo desde hace años, pero ha sido en los últimos días que se ha agravado por la falta de combustible, la falta de financiamiento y los graves problemas de movilización “que afecta no solo al sector lácteo sino al industrial en general”.
Señala que la baja cantidad de diésel ha causado una “alerta gravísima” en los industriales “que lo requieren para medios de transporte y camiones”, pues, dice Figueroa, hay muchas industrias que cambiaron el esquema de producción a motores a diésel.
“Ahora nos encontramos con que no hay diésel y, se podrán imaginar cómo se encuentra el sector”, señaló
Y más adentro en la industria la situación es peor “porque los productores no tienen para el transporte, ordeños mecánicos y tractores para recoger la leche”.
Así, sostiene que han enviado cartas al gobierno para plantear la posibilidad de importar diésel para las plantas.
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“Sería una operación privada, lamentablemente ese planteamiento lleva tres semanas sin respuesta”, sugirió.
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