El mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, renovó su fe en el bitcóin con la adquisición de 500 criptomonedas, debido a las advertencias de las calificadoras de riesgo de la posibilidad del impago de 800 millones en 2023 y el estancamiento de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener fondos.

Asimismo, conforme con lo dicho por un economista consultado por el portal EFE, el país necesitaría para cubrir sus brechas presupuestarias y el pago de deuda en los próximos años, financiación por más de $3.000 millones.

El presidente de El Salvador, puso en práctica una de las máximas de los entusiastas del bitcóin: comprar cuando el precio baja.

“¡El Salvador acaba de comprar la caída!”, comunicó en Twitter, la única vía oficial en la que se conocen los movimientos del Gobierno salvadoreño con bitcóin, y agregó que las 500 monedas se compraron a un precio promedio de $30.744.

Esta importe se dio en un momento de flaqueza del criptoactivo más popular y considerado como un refugio de valor.

Por ende, los efectos económicos de la invasión rusa a Ucrania, la elevada inflación y el incremento en las tasas de interés generaron una caída de su valor en más de un 50% el lunes desde su máximo histórico alcanzado en octubre.

El Salvador se convirtió en septiembre del año pasado en el primer país del mundo en dar curso legal al bitcóin y esta adopción se colocó como la principal apuesta económica de Bukele.

Con esta nueva compra, que superó los $15,3 millones, las reservas de bitcóin de El Salvador llegaron a 2.301 bitcoines con un valor de compra superior a los $100 millones.

No obstante, esta cartera de bitcoines de El Salvador al precio registrado la mañana del miércoles es cercana a los $71 millones. Esta compra se dio luego de que el presidente Bukele había desplazado el tema del bitcóin por varios días en sus redes sociales por el del combate a las pandillas y mientras se ha puesto en dudas la colocación de $1.000 millones en bonos respaldados por esta criptomoneda.