Los hábitos del consumidor han variado ostensiblemente desde que hace ya casi tres años entrara en escena la pandemia del coronavirus y las compras en línea se convirtieran de repente en la moda. En este sentido, los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han alcanzado un acuerdo para actualizar las normas de protección del consumidor y adaptarlas a un nuevo contexto donde el e-commerce disfruta de un rol cada vez más preponderante.

La ventaja de este acuerdo, es que podrá agilizarse la retirada de productos peligrosos o fraudulentos comercializados a través de la red de redes y deberá haber en la UE una persona física responsable de los artículos comercializados en internet (aunque su procedencia sea de un país ajeno al mercado común).

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«Los productos pasarán a ser más seguros y, sobre todo, la retirada de productos peligrosos será más rápida, también en los mercados online. Además, los consumidores deberán ser informados directamente de la retirada de artículos cuando sea posible y tendrán derecho a reparación, cambio o reembolso de la compra», resalta la eurodiputada Dita Charanzová.

La revisión de las normas sobre la seguridad y la protección del consumidor en la red de redes necesita recibir aún luz verde por parte de la Eurocámara, que aprobará previsiblemente la reforma en marzo del año que viene. A continuación, los Vientisiete países que conforman la UE deberán ratificar las nuevas normas, cuya entrada en vigor tendrá lugar un año y medio después.

Mediante la reforma acordada por el Parlamento Europeo y el Consejo el consumidor estará más protegido cuando efectúe compras online

Si se produce una alerta de seguridad o se retira algún producto del mercado, los vendedores en línea estarán obligados a informar a todos los consumidores afectados identificables y a diseminar ampliamente la información.

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Por esta razón, deberán además evitar expresiones que puedan traducirse en una merma de la percepción del riesgo del producto retirado por parte de los consumidores. Actualmente, aproximadamente una tercera parte de los compradores online continúa utilizando artículos que fueron retirados tras su adquisición.

La reforma estima también que los consumidores tengan derecho a presentar una denuncia o iniciar acciones colectivas. Asimismo, el sistema de alerta rápida para productos peligrosos (la denominada «Puerta de seguridad») se modernizará para detectar más eficientemente productos peligrosos y ser también más accesible para las personas con discapacidad.

Las autoridades nacionales de los Veintisiete tendrán además potestad para ordenar a los vendedores en línea que supriman o desactiven el acceso a productos de naturaleza peligrosa en un plazo de entre dos y tres días hábiles.