El Ministerio de Economía de Brasil está formando una nueva norma fiscal que permitiría que el gasto público aumentara por encima de la inflación en función del crecimiento económico y del nivel de deuda bruta, de acuerdo con una presentación vista por Reuters.

Dicha propuesta preliminar igualmente permitiría aumentar el gasto real luego de una recesión, independientemente del endeudamiento del país. La presentación fue llevada a cabo en un evento privado en la Universidad de Brasilia el viernes pasado por Rogério Boueri, asesor especial de estudios económicos del ministerio.

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A nivel interno, la medida se considera más flexible que la idea del Tesoro de dar cabida a más gastos si el país se encuentra en una senda de deuda pública favorable, ya que permitiría realizar más gastos el próximo año.

El tope constitucional de gasto limita en estos momentos el crecimiento del gasto público a la inflación del año anterior. Se está estudiando una nueva norma fiscal para dar cabida a un mayor gasto social.

Tal como lo indica la norma propuesta, que requeriría un cambio constitucional, se permitiría que el gasto público creciera por encima de la inflación en un año si la deuda bruta, actualmente en el 77,6% del PIB, se situara por debajo del 80% del PIB en el año anterior.

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Asimismo, con la deuda bruta entre el 60% y el 80%, el crecimiento real del gasto sólo se produciría si el PIB aumentara más del 2% el año anterior. Con la deuda bruta por debajo del 60%, el gasto se permitiría si el crecimiento del PIB fuera superior al 1%.

De este modo, se permitiría que el gasto creciera en el PIB del año anterior menos un punto porcentual.

Dado que el Gobierno prevé una expansión del 2,7% este año, la nueva norma permitiría que el gasto público aumente un 1,7% en términos reales en 2023, el equivalente a casi 31.000 millones de reales (6.020 millones de dólares), según la presentación.

Esto seguiría siendo insuficiente para mantener el actual gasto mensual de 600 reales en ayudas a las familias de baja renta.