Bolivia concluye este lunes más de cinco meses de cuarentena por la COVID-19 antes de entrar en una nueva fase con menos restricciones, que denomina «posconfinamiento», con el objetivo de recuperar la economía.

La economía boliviana experimentó una caída de casi el 8 por ciento de enero a junio de este año, respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según un indicador del Instituto Nacional de Estadística de Bolivia.
El desempleo alcanzó en julio el 11,8 por ciento, cuando al término de 2019 fue del 4,8 por ciento, con un aumento que el instituto estadístico atribuye a la cuarentena.

La presidenta interina del país, Jeanine Áñez, aprobó un decreto que amplía a partir de este martes 1 de septiembre las horas que se puede salir de casa y circular con vehículos, reabre el espacio aéreo a vuelos internacionales y flexibiliza las restricciones en fronteras terrestres, entre otras medidas.

Los vuelos internacionales, que se limitaban a unos pocos para repatriación de nacionales y residentes, pueden retomar sus operaciones regulares, para cualquier viajero, exigiendo una prueba negativa de la enfermedad pero ya no una cuarentena al entrar en el país.

En municipios fronterizos se permite el tránsito y el comercio, pero en coordinación con países vecinos y con medidas de bioseguridad.

El paso de la cuarentena al «posconfinamiento» mantiene no obstante prohibiciones de actos sociales y la suspensión de clases escolares, entre otras.

 

 

Con información de El Economista