Los toros de Bitcoin tomaron represalias el jueves por la noche (GMT) para recuperar las pérdidas provocadas por la crisis entre Rusia y Ucrania.

La vela horaria de las 20:00 (GMT) alcanzó un máximo de 39.700 dólares, una ganancia del 16% desde el fondo local, antes de que los vendedores intervinieran, haciendo caer el precio hasta cerrar en 38.400 dólares, dejando una larga mecha superior en el proceso.

Desde entonces, $BTC ha estado cotizando en un rango estrecho entre 37.800 y 39.000 dólares. Pero, con el Índice de Fuerza Relativa (RSI) comenzando a curvarse hacia abajo, parece que el impulso está disminuyendo por ahora.

Por el contrario, la situación fue la contraria para el oro. Alcanzó un máximo de 1.975 $/oz antes de tocar fondo en 1.880 $/oz, cediendo todas las ganancias del jueves.

Se reanuda la actividad normal

El redactor de Bloomberg David Ingles superpuso los gráficos de los precios del Bitcoin y del oro mostrando una correlación negativa entre ambos.

Ingles comentó que el apetito por el riesgo ha vuelto, a pesar de la continua incertidumbre en Europa del Este, como lo demuestra el cierre al alza de las acciones el jueves.

¿Es el Bitcoin un refugio seguro o no?

Las ventas del jueves fueron una prueba más de que el Bitcoin es un activo de riesgo, en contra de las aspiraciones de su fundador. Otro ejemplo fue la caída de la covacha en marzo de 2020, que registró una pérdida de casi el 60% en siete días.

Simon Moore, ex director de inversiones de Moola y FutureAdvisor, atribuye esta respuesta a los diferentes tipos de inversores de $BTC. En momentos de pánico, los especuladores dominan la acción del precio y están más dispuestos a salir de su posición. Mientras que, si los tenedores a largo plazo tuvieran la sartén por el mango, Bitcoin mostraría una respuesta más estable a los eventos caóticos.

«No es sorprendente que los especuladores vendan en momentos de tensión en el mercado. Por otro lado, si fuera propiedad de inversores a largo plazo, el precio podría ser más estable cuando el mercado está bajo presión».

Moore concluye que la base de inversores de Bitcoin puede evolucionar con el tiempo, llevando a su maduración como activo de refugio. Pero por ahora, no puede considerarse una huida hacia la seguridad.