Bill Gates, además de ser uno de los hombres más ricos, también es una de las voces más escuchadas. A través de las apariciones públicas y las publicaciones en su blog personal da muchas pistas sobre cómo va a ser el futuro próximo, sobre todo, en temas tecnológicos. «La era de la Inteligencia Artificial (IA) ha comenzado», apuntaba en su web personal el pasado mes de febrero.
Estas semanas, Gates ha afirmado que durante todo el tiempo que lleva en este sector solo le han sorprendido dos cosas. El primer punto de inflexión en la tecnología fue cuando conoció una interfaz gráfica de usuario en 1980, que permitió posteriormente crear los sistemas operativos, como Windows. Sin embargo, el segundo momento que más le sorprendió ha sido recientemente, con la aparición de ChatGPT.
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El chatbot de IA ha sido desarrollado por OpenAI creada en 2015 por Elon Musk, una empresa en la que a principios de este año, Microsoft anunció que iba a hacer una inversión «multianual y multimillonaria». Esta asociación puede ser determinante para el futuro ya que supone la unión entre dos de los empresarios más potentes del mundo.
Según cuenta Gates: «A mediados de 2022, estaba tan entusiasmado con el trabajo de OpenAI que les propuse un desafío: entrenar una Inteligencia Artificial para aprobar un examen de biología de Colocación Avanzada». Esta prueba requiere no solo conocimiento teórico, sino la aplicación del pensamiento crítico, algo que no se había logrado hasta el momento. El multimillonario pensó que tardarían entre dos y tres años en desarrollarlo, pero la sorpresa fue cuando se lo presentaron en unos meses.
El resultado, ChatGPT respondió 60 preguntas de opción múltiple, de las que acertó 59 y obtuvo un sobresaliente en los seis ejercicios de desarrollo. Así mismo, Gates le planteó qué decirle a un padre con un hijo enfermo. Meses después de esta respuesta, afirma: «Se escribió un mensaje sensible, probablemente mejor de lo que la mayoría de nosotros en la sala podríamos haber creado», dijo Gates.
Gates apunta: «Cambiará la forma en que las personas trabajan, aprenden, viajan, obtienen atención médica y se comunican entre sí». «Industrias enteras se reorientarán a su alrededor. Las empresas se distinguirán por lo bien que lo utilizan», añade.
Colaboración público-privada
Pero, el magnate no solo se ha mostrado sorprendido pero también ha advertido que para que «no se salga de control» los gobiernos y el sector privado tendrán que trabajar conjuntamente. Por ello, indica que estamos en un momento crucial en el que se pueden «limitar los riesgos» que conlleva la IA.
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«Las mejoras impulsadas por la IA serán especialmente importantes para los países pobres, donde ocurre la gran mayoría de las muertes de niños menores de 5 años», escribe en la publicación de su blog. «La inteligencia artificial ayudará a los profesionales de la salud que trabajan en estas comunidades a ser más productivos», explica.
Sin embargo, esta tecnología no creará productos y servicios «naturalmente» para las personas con menos recursos. «Lo más probable es que suceda lo contrario», asegura.
Fuente de: El economista
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