El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó este jueves una orden ejecutiva que prohíbe ciertas inversiones extranjeras en Estados Unidos al considerar que algunos gobiernos las usan para robar datos y tecnología de la nación norteamericana, poniendo en peligro su seguridad.

Por primera vez un presidente estadounidense solicita al Comité de Inversión Extranjera (CFIUS, en inglés), creado en 1975, que tenga en cuenta los riesgos que pueden suponer para Estados Unidos algunas inversiones de naciones extranjeras, informó la Casa Blanca en un comunicado.

En contexto, la orden ejecutiva de Biden reconoce que hay países que usan inversiones extranjeras para acceder a ciertos datos y tecnologías, lo que perjudica a la seguridad estadounidense.

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La orden enumera aquellos sectores donde un robo de tecnologías o de propiedad intelectual podría poner en peligro a Estados Unidos, como la inteligencia artificial, la biotecnología, la energía limpia y los llamados materiales críticos, claves para construir cualquier tipo de tecnología.

El comunicado de la Casa Blanca detalla que la acción se dirige contra «naciones que compiten o son rivales» de Washington, pero no menciona a ningún país por su nombre.

Preguntado por la prensa, un alto funcionario estadounidense afirmó que la medida no se dirige expresamente contra China, al que varios Gobiernos de Estados Unidos, incluido el de Biden, han pedido un mayor respeto para la propiedad intelectual de empresas estadounidenses.

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El antecesor de Biden, Donald Trump (2017-2021), señaló en 2018 un plan para restringir las inversiones chinas en compañías tecnológicas de EE.UU. con el objetivo de combatir el robo de propiedad intelectual, en lo que provocó una gran tensión entre ambas potencias.

Asimismo, Trump elevó significativamente los aranceles a las importaciones de China durante su guerra comercial con ese país, y la actual Administración los ha mantenido sobre importaciones por valor de 350.000 millones de dólares al considerar que algunos gravámenes sirven para garantizar la seguridad nacional de Estados Unidos.