Las expectativas de inflación de los consumidores de la eurozona para el 2023 crecieron en octubre, aunque las previsiones para dentro de tres años se mantuvieron estables en una tasa que continúan estando muy por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE), de acuerdo con una encuesta mensual publicada el miércoles.

La inflación se disparó este año motivado a los elevadísimos precios de la energía y los alimentos y el BCE ha estado subiendo los tipos a un ritmo récord para moderar al menos las expectativas a más largo plazo.

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La mediana de las expectativas de inflación para los próximos 12 meses subió al 5,4% en octubre desde el 5,1% de septiembre, a medida que las expectativas de inflación a tres años vista se mantuvieron sin cambios en el 3,0%, dijo el BCE basándose en una encuesta realizada a unas 14.000 personas en seis de los países más grandes de la zona euro.

Asimismo, la inflación alcanzó un récord del 10,6% en octubre y cayó al 10% el mes pasado, pero se espera que su descenso a principios de 2023 sea lento antes de que la deflación se acelere en la segunda mitad del año.

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En este sentido, el aumento de las perspectivas de inflación se produjo pese a que los consumidores se volvieron más pesimistas sobre el crecimiento y el empleo, dijo el BCE.

Las expectativas de crecimiento económico para los próximos 12 meses disminuyeron hasta el -2,6% desde el -2,4% de septiembre, al tiempo que se prevé un aumento del desempleo y un crecimiento de los ingresos por debajo de la inflación.