El Banco Central Europeo (BCE) anunció el jueves que mantendrá sin cambios su política monetaria ultralaxa, pero asomó la posibilidad de ofrecer más apoyo a las finanzas de la zona euro en diciembre.

Europa se ha impuesto nuevas restricciones para frenar el alza de los rebrotes de coronavirus, lo que hace temer otra recesión económica.

En ese sentido, el BCE dijo en un comunicado, “el Consejo de Gobierno recalibrará sus instrumentos, según corresponda, para responder a la situación que se está desarrollando y asegurar que las condiciones de financiación sigan siendo favorables para apoyar la recuperación económica y contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de inflación proyectada”.

Por lo demás, el organismo no modificó los parámetros de su Programa de Compras de Emergencia Pandémica y mantuvo las tasas de interés de referencia, dejando en -0,50% el tipo clave de depósitos bancarios de la zona euro.

En cuanto a los nuevos confinamientos, los analistas se encuentran preocupados, ya que suponen que los nuevos toques de queda podrían derrumbar hasta un 20 % a la actividad de la economía francesa.

Raphael Brun-Aguerre, economista de JPMorgan, indica que “esto sería muy significativo teniendo en cuenta que, actualmente, la economía está un 5% por debajo de su nivel normal”.

Alemania, por su parte, cerrará bares, restaurantes y teatros del 2 al 30 de noviembre, aunque las escuelas permanecerán abiertas y se permitirá que las tiendas operen con estrictos límites de capacidad.

Uno de los países más golpeados por la pandemia ha sido España, quien planea aplicar un estado de alarma de seis meses, mientras que Italia ha anunciado un endurecimiento de las restricciones.

Ese escenario pone en entredicho la previsión del BCE de que la economía del bloque volverá a crecer hasta su nivel anterior a la crisis a finales de 2022.

 

 

 

Con información de Reuters