El Banco Central Europeo (BCE) debe llevar su tasa de interés fuera del territorio negativo, con una primera alza en julio, aunque el proceso debe ser más gradual de lo insinuado, declaró el responsable de política monetaria de la entidad, Ignazio Visco.

Por su parte, los mercados financieros esperan que el BCE incremente las tasas en 105 puntos base hasta finales de año, acrecentando de esta manera sus apuestas desde que el jefe del banco central neerlandés, Klaas Knot, afirmará que es necesario un movimiento de 50 puntos base si aumentan las presiones inflacionarias.

No tengo ningún problema con la salida del territorio negativo, pero creo que debe ser más gradual de lo que se pudo haber pensado”, apuntó Visco, que dirige el banco central italiano, en una conferencia de prensa luego de haberse reunido con los responsables de Finanzas del Grupo de los Siete en Alemania.

“Es un proceso de salida gradual. No hay nada de malo con que empiece en julio”, agregó Visco.

Frente el panorama de una inflación que se mantiene en un nivel récord de 7.4% (casi cuatro veces el objetivo del BCE), todos los responsables de la política monetaria, salvo unos pocos, defienden un alza de tasas en julio, la primera del BCE en más de una década.

Asimismo, el presidente del Bundesbank, Joachim Nagel, que también asistió a la reunión del G7, coincidió en que el primer aumento de tasas puede producirse en julio, y que poco después se producirían nuevas alzas.

Es importante en esta situación comenzar todo el proceso alzando las tasas, eso es lo más importante para mí; el resto lo discutiremos en la próxima reunión del Consejo de Gobierno”, subrayó Nagel.

Algunos responsables de la política monetaria del BCE también defienden que la tasa de depósito vuelva a ser positiva este año, lo que implicaría al menos tres movimientos de 25 puntos base.

Villeroy de Galhau, jefe del banco central francés, François uno de los responsables de política monetaria que aboga por una tasa positiva para finales de año, declaró que la mayor amenaza del BCE es la inflación.

Esta es nuestra responsabilidad como bancos centrales y la aceptamos, nos comprometemos a dominar la inflación”, dijo Villeroy en un acto al margen de la reunión del G7.

Las minutas de la última reunión del BCE mostraron la preocupación de las autoridades por la propagación de la inflación y el único debate importante parece ser el de la rapidez y alcance del endurecimiento de sus políticas.