La base monetaria integrada por billetes y monedas en circulación, así como depósitos bancarios de cuenta corriente, escala a 2 billones 467,305 millones de pesos, un registro que se encuentra 15.4% arriba del nivel demandado hace un año, según Banco de México.

De esta manera, al corte del 6 de mayo se completaron 25 meses de una demanda anual de doble dígito, que tal como lo explica el banco central refleja el impacto de las medidas sanitarias que estimularon un incremento en la demanda de efectivo.

Sin embargo, pueden estar reflejando el impacto del histórico ingreso de remesas que se ha presentado desde el 2020, el cual ha colmado el proceso de esterilización, tal como lo explicó el especialista en política monetaria y catedrático del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de México (ITESM), Raymundo Tenorio Aguilar.

Entrevistado por El Economista, Tenorio Aguilar, sustenta que tan solo en el 2021 ingresaron transferencias por concepto de remesas por unos 50,000 millones de dólares, equivalentes a casi un billón de pesos (con un tipo de cambio de 20 pesos por dólar).

Lo cual representó 40% de la base monetaria en circulación al cierre del 2021, llegando a 2 billones 440,781 millones de pesos. La esterilización quedó posiblemente rebasada, señaló.

Conforme a lo explicado por Bruno Sovilla y Andrea Nuricumbo de la UNAM, “para evitar un incremento no deseado de la masa circulante en moneda nacional, las remesas se tienen que esterilizar colocando deuda pública”.

El especialista del ITESM determinó que este exceso de circulante también genera presiones inflacionarias y sugirió que el Banco de México aplique alguna de sus herramientas de política monetaria para recoger esta liquidez. Esto podría hacerse mediante la emisión de Bonos de Regulación Monetaria (Brems).

Para enfrentar emergencias

Según el Estado de Cuenta de Banco de México reporta que la base monetaria en circulación al 6 de mayo de 2022 presentó una disminución de 7,111 millones de pesos respecto a la semana previa.

Los hogares han usado el dinero como un instrumento para administrar la incertidumbre provocada por la pandemia y así satisfacer su mayor demanda por liquidez”, declara el Banco de México en un análisis titulado “La demanda de billetes y monedas en México durante la pandemia de Covid19”.

Cabe destacar que, en la primera semana de abril del 2020, la demanda por activos monetarios líquidos, experimentó su primer aumento anual de doble dígito, de 13.6%. En ese momento, los billetes y monedas en circulación sumaban 1 billón 772,242 millones de pesos.

El agregado monetario se incrementó 23% en el 2020 y 16.8% en todo el 2021, tal como lo indica la información.

De acuerdo con el experto en remesas de BBVA, José Juan Li NG, gran parte de las remesas que ingresan al país son para consumo corriente.

Demanda de efectivo por remesas

En un estudio aparte desarrollado por el ex subgobernador de Banco de México, Manuel Ramos Francia, determinó que un aumento en el nivel de remesas conduce a un alza en la demanda de dinero debido a un mayor volumen de transacciones.

La evidencia sugiere que una parte de dichos incrementos se ahorra y que otra parte complementa la riqueza que financia al consumo y en algunos casos incluso se destina a capital de trabajo”, precisa el ex funcionario.

En el análisis, titulado “Uso de agregados monetarios como indicadores de la evolución futura de los precios al consumidor: crecimiento monetario y meta de inflación”, finaliza que es relevante considerar en las decisiones de política monetaria la demanda por dinero y los factores que generan cambios en la demanda, como son en efecto las remesas.