Ana Botín, presidenta del banco español Santander, solicitó este viernes a la Unión Europea que defina qué tipo de préstamos se consideran coherentes con una política energética de cero emisiones netas de carbono, para poder minimizar la dependencia del petróleo y el gas rusos.

«Para conseguir reducir la dependencia de la UE al petróleo y gas rusos, entre otras iniciativas, está el que las entidades financieras podamos financiar la transición energética y para ello se requiere que las autoridades definan cuanto antes qué préstamos son compatibles con nuestros objetivos de descarbonización«, declaró Botín en una junta de accionistas.

Asimismo, la presidenta afirmo que, a pesar de que su exposición directa a Rusia es insignificante, de 80 millones de euros (88,4 millones de dólares), existe un impacto real indirecto procedente de una mayor inflación y un menor crecimiento económico, aunque la evaluación interna del banco no prevé una mayor escalada si el conflicto continúa limitándose a Ucrania.

Botín certificó que el banco ha tomado las medidas necesarias para cumplir con las restricciones financieras y las sanciones impuestas a Rusia por la Unión Europea, el Reino Unido y EEUU, y «seguiremos observando estos requerimientos a medida que la situación evolucione».