El Banco de Japón recortó el jueves sus previsiones económicas y de inflación para el actual año fiscal, y aunque señala que ha proporcionado suficientes estímulos para la restauración económica, las perspectivas de recuperación continúan siendo inciertas, ya que la pandemia sigue ocasionando daños sobre el gasto en el sector servicios.

El Banco Central dijo que mantuvo su política monetaria estable, incluyendo un objetivo del -0,1% para los tipos de interés a corto plazo y una promesa de orientar los tipos a largo plazo en torno al 0%.

Asimismo indicó, que tampoco hizo cambios en un paquete de medidas destinadas a aliviar las dificultades de financiación de las empresas, que se ha convertido en su principal herramienta para hacer frente al impacto económico de la pandemia.

Los expertos consideran que en vista a la visión optimista de la entidad sobre las perspectivas de la actividad económica, no habrá cambios en la política monetaria para los próximos meses.

En su informe trimestral sobre las perspectivas económicas, la máxima autoridad financiera de Japón, redujo su previsión de crecimiento para el año fiscal actual que termina en marzo de 2021 a una contracción del 5,5% desde su previsión anterior de una caída del 4,7%.

El organismo también revisó su previsión de inflación para este año fiscal a una caída del 0,6% tras la previsión del 0,5% de julio. Sin embargo para el próximo año fiscal que comienza en abril de 2021, la previsión de inflación se encuentra a un alza del 3,6%, superior a la del 3,3% de julio.

Con información de Reuters