El vicegobernador del Banco de Japón, Masazumi Wakatabe, aseguró que la entidad es capaz de ganar la batalla contra una crisis financiera, debido a que tiene suficientes herramientas para su expansión, si ve la necesidad de aumentar el estímulo a la economía o contrarrestar el impacto negativo que un yen fuerte podría tener en la inflación.

Aunque la máxima autoridad financiera no enfoca su política monetaria en el tipo de cambio, está observando cuidadosamente los movimientos del yen debido a su impacto en los precios.

Wakatabe explicó «Si juzgamos que la dinámica de la inflación se vería aún más erosionada o debilitada por los movimientos de los tipos de cambio, es el momento en que deberíamos pensar en tomar medidas políticas».

El ejecutivo indicó que ya han establecido varias herramientas que han permitido dar cara a las dificultades. Bajo una política llamada control de la curva de rendimiento, el Banco de Japón guía los tipos de interés a corto plazo a un -0,1% y el rendimiento de los bonos del gobierno a 10 años alrededor del 0%. Además, compra cantidades enormes de activos y bombea dinero a las empresas afectadas por el coronavirus a través de instituciones financieras que usan un nuevo servicio de préstamos.

En tanto, Wakatabe dijo que la entidad no descartaría la posibilidad de profundizar en las tasas negativas, desestimando la opinión de que hacerlo ya no era una opción, debido a la tensión que las tasas ultra bajas prolongadas estaban infligiendo a las ganancias bancarias.

Por otra parte aclaró, que cualquier movimiento de este tipo debe ser juzgado en el contexto de cómo afecta a toda la curva de rendimiento.

 

 

 

Con información de Investing