El Banco Central aprobó este miércoles un nuevo incremento en su tasa de política monetaria (TPM), la quinta en lo que va del año, con lo cual el indicador se ubica ahora en un 5,5% anual.

Dicha tasa es la que sirve de referencia a las entidades financieras para sus operaciones internas. La decisión sirve como medida de presión para que bancos y entidades que ajusten igualmente sus tasas de interés al público y con ello, se desincentive el exceso de liquidez en el mercado y se intente reducir de la misma forma la presión sobre la inflación.

La presión inflacionaria global, en particular la proveniente de nuestros principales socios comerciales, ha seguido en aumento, influída en buena medida por los mayores precios internacionales de materias primas (en especial del petróleo y de los granos) y la permanencia de las dificultades en las cadenas de distribución global. Lo anterior se intensificó a partir de la invasión de Rusia a Ucrania, en febrero pasado, y las sanciones comerciales y financieras aplicadas a Rusia por Estados Unidos y la Unión Europea. Con este panorama, los organismos internacionales prevén mayores niveles de inflación mundial en el corto plazo. En este contexto, una cantidad creciente de bancos centrales, incluso algunos desde el 2021, han ajustado su postura política monetaria, hacia una posición menos expansiva, mediante un proceso de incrementos en su tasa de política monetaria, y la finalización de programas de compra de activos (en algunos casos esta ha sido anunciada)«, detalló la entidad en su justificación.

Asimismo, este miércoles la Reserva Federal de Estados Unidos FED, subió sus tasas en 0,75 puntos, lo que indica el mayor incremento desde 1994. Esta medida arrastra a los bancos centrales del resto del mundo a analizar incrementos en sus TPM’s.

Por su parte, en Costa Rica, el Banco Central también acordó subir la tasa de encaje mínimo legal (EML) de manera gradual para los depósitos y obligaciones en moneda nacional, para llevarla de 12,0% a 13,5% en la primera quincena de julio del 2022, y a 15% a partir de la segunda quincena de julio del 2022.

Con el aumento en el encaje el Banco Central contribuye a evitar que los excesos de liquidez que muestran los intermediarios financieros exacerben las presiones inflacionarias. Disminuir estos excedentes favorece la transmisión de la política monetaria, ya que el BCCR refuerza su poder como oferente de recursos para guiar las tasas de interés en los mercados de dinero y con ello mejorar este mecanismo de transmisión”, afirmó el pronunciamiento del Ente Emisor.

En consecuencia, el Central aumentó de 12% a 15% el porcentaje de reserva de liquidez en moneda nacional para las cooperativas de ahorro y crédito y las asociaciones solidaristas, entidades exentas del encaje mínimo legal. Este aumento también será gradual: aplicará 13,5% en julio del 2022 y 15,0% a partir de agosto del presente año.

La entidad proyectó que la inflación general se mantendría para lo que resta del 2022 y en el 2023 por encima del límite superior del rango de tolerancia (3% ± 1 punto porcentual).