El Consejo del Banco Central de Chile informó que, con el objetivo de facilitar el ajuste de la economía chilena a las inciertas y cambiantes condiciones internas y externas, decidió implementar un programa de intervención cambiaria y provisión preventiva de liquidez en dólares, por un monto de hasta 25,000 millones de dólares a partir del próximo lunes 18 de julio y hasta el 30 de septiembre de 2022.

«La intervención del Banco Central era altamente esperada por el mercado, dado el importante aumento de la volatilidad en el mercado cambiario. La intervención es adecuada, porque el mercado venía registrando una depreciación adicional a lo que indicaban los fundamentos».

Martina Ogaz, analista de Euroamerica

Mediante un comunicado dado a la noche del jueves en el sitio oficial de la entidad, mostró que los determinantes externos del tipo de cambio en Chile han seguido deteriorándose «significativamente. En particular, desde comienzos de junio el dólar a nivel global se ha apreciado cerca de 7% y el precio del cobre ha caído aproximadamente 30 por ciento. En un contexto de incertidumbre local que permanece elevada, lo anterior ha continuado presionando el peso chileno a la baja».

Sin embargo, recientemente reconocieron que «la depreciación del peso se ha dado con una intensidad y volatilidad inusualmente altas, lo cual ha tensionado la formación de precios del mercado cambiario.  La persistencia de este escenario eleva la probabilidad que se generen distorsiones significativas en el funcionamiento del mercado financiero en general».

Especialmente, la intervención en el mercado cambiario considera: Venta de dólares spot por un monto de hasta 10,000 millones de dólares y la venta de instrumentos de cobertura cambiaria por un monto de hasta 10,000 millones de dólares.

Los efectos monetarios en moneda local de las operaciones de esta intervención serán debidamente esterilizados, detalló el banco, «de manera que la provisión de liquidez en pesos sea coherente con la tasa de política monetaria».

En relación con la provisión de liquidez en dólares, si bien el mercado monetario en dicha moneda está funcionando de forma adecuada, el Consejo consideró apropiado ofrecer de «forma preventiva» un programa swap de divisas por un monto de hasta 5,000 millones. Este será complementado por un programa de liquidez en pesos mediante operaciones REPO por ventanilla a los mismos plazos.

Asimismo, el Banco Central informará al final de cada semana el monto y demás términos y condiciones de las subastas de la semana siguiente. Además, publicará oportunamente información acerca de las operaciones realizadas, indicando en forma agregada los montos de éstas. El Consejo resaltó que continuará usando todas las herramientas de las que dispone para mantener el normal funcionamiento de los pagos internos y externos, y que la inflación se ubique en la meta del 3% en el horizonte de política de dos años.

La máxima autoridad del Banco Central, Rosanna Costa, afirmó que “fue una decisión complicada. Nuestro objetivo es que el tipo de cambio se ubique en un nivel más coherente con sus fundamentales”.

Luego del anuncio de la intervención, el dólar registró el viernes un fuerte retroceso, tras una sucesiva ola de máximos históricos que llevaron a la divisa a superar los $1,050 en la sesión del jueves. En la apertura del viernes, el dólar se negoció a $997.00, con una baja de $54 desde el cierre del jueves, luego se movió en niveles de $1,000 antes de volver a descender y profundizó su retroceso para cerrar $978.50, con una caída de $72.5.

El economista senior de Credicorp Capital, Samuel Carrasco, opinó sobre el anuncio: “Valoramos positivamente la magnitud del programa de intervención, la cual a su vez, debiese ser complementada con una trayectoria de política monetaria algo más hawkish y reforzando el mensaje de que las tasas se mantendrán altas durante la mayor parte de 2023”.

También, Sergio Lehmann, economista jefe de BCI consideró que “había suficientes argumentos para la intervención”.