El Banco Central de Brasil afirmó que las dudas generada por los precios de los activos y de las materias primas, le llevó a evitar señalar la magnitud del contiguo aumento de sus tasas de interés, conservando abiertamente el alcance del ajuste para combatir una inflación de dos dígitos.

Las anotaciones de la reunión del 1 y 2 de febrero, donde el comité que fija los tipos de interés, conocido como Copom, aumentó la tasa de referencia al 10,75%, dejando en claro, el martes, que los garantes de la política económica analizaron las proyecciones de inflación manejando trayectorias imitadas con desiguales tasas terminales, ritmos de ajuste y duración del endurecimiento monetario.

Además, el Banco Central mostró la semana pasada que pronosticaba una subida menor de las tasas en la reunión de marzo, haciendo que el mercado se mantuviera en suspenso a la espera de más pistas sobre hasta dónde llegaría para frenar la inflación en la mayor economía de América Latina, en un momento en que las materias primas continúan bajo presión, sin embargo, la moneda se comienza a robustecer.

El Banco Central expresó, «La incertidumbre particularmente alta que rodea a los precios de importantes activos y materias primas, así como la etapa del ciclo de endurecimiento, llevaron al comité a juzgar más apropiado, en este momento, no señalar la magnitud de sus futuros pasos».

En los apuntes, el Copom igualmente formuló una alerta sobre los riesgos fiscales, debido a que el presidente Jair Bolsonaro corteja con la expansión fiscal al proponer pequeños impuestos a los combustibles a medida que busca mejorar su popularidad antes de una elección presidencial este año.

El gran incremento de los precios de los combustibles en 2021 sirvió para llevar la inflación anual al 10,1%, muy por encima de la meta oficial del 3,75%.

«El comité observa que incluso las políticas fiscales que tienen un efecto a la baja sobre la inflación en el corto plazo pueden causar un deterioro en la prima de riesgo del país, aumentar las expectativas de inflación y, en consecuencia, tener un efecto alcista sobre la inflación prospectiva», comentaron los funcionarios.

El Banco Central ha elaborado ocho alzas consecutivas desde que sacó la tasa de referencia de su mínimo histórico del 2%, en marzo del año pasado, las últimas tres de 150 puntos básicos.