El Banco Central de Brasil hablo sobre la estrategia para situar la inflación de 2023 «en torno» al objetivo oficial, el cual implica seguir aumentando las tasas de interés y mantenerlas «en territorio significativamente contractivo» a lo largo de un periodo más prolongado.

La reunión celebrada entre el 14 y el 15 de junio, en la que el comité de política monetaria (Copom) elevó la tasa de referencia al 13,25%, las autoridades del banco subrayaron que combinarían ambas medidas para enfriar los precios al consumo, que alcanzaron el 11,7% en los 12 meses transcurridos hasta mayo.

Asimismo, el banco central aumentó las tasas en 50 puntos básicos la semana pasada y señaló que se creará otra alza de igual o menor cuantía en agosto, quebrantando las expectativas del mercado de que finalizaban el ciclo de endurecimiento luego de subir los tipos bruscamente desde un mínimo histórico del 2% en marzo de 2021.

Frente a esta postura impetuosa de las autoridades, las previsiones del mercado sobre la inflación brasileña continúan apartándose del objetivo oficial del 3,25% para 2023, que constituye el horizonte relevante para la política monetaria.

El mismo banco central ve la inflación en un 4% el año que viene, y dijo en las minutas que la estrategia para llevarla «en torno al objetivo (…) combina, por un lado, una tasa de interés terminal por encima de la utilizada en el escenario de referencia y, por otro, el mantenimiento de la tasa de interés en territorio significativamente contractivo durante un período más largo que el utilizado en el escenario de referencia».

El escenario de referencia que adoptó consideraba unas tasas de 13,25% a fines de 2022, que bajarían al 10% en 2023.

«Así, la estrategia de convergencia en torno al objetivo requiere una tasa de interés más contractiva que la utilizada en el escenario de referencia para todo el horizonte pertinente«, agregaron las autoridades.

El banco central agregó que la incertidumbre sobre el futuro del marco fiscal y las políticas fiscales que apoyan la demanda agregada pueden traer un riesgo al alza del escenario inflacionario y de las expectativas de inflación en el país.

La información es brindada en momentos en que se aprueban medidas impositivas para bajar los precios de los combustibles en Brasil, mientras el presidente Jair Bolsonaro logra una mejora en su popularidad de cara a las elecciones de octubre.